Restaurante especializado en hamburguesas . La ubicación esta muy bien, justo delante del Rio segre y cerca de la universidad. Depende de la hora és dificil encontrar parking. El local interior no es muy grande en comparación con la terraza que tienen que, todo y estar cerrada con toldos y estufas de gas, en invierno no apetece mucho estar fuera. La carta consta de unas 10 O 12 tipos de hamburguesas y un menú de entre semana con primero, segundo y postre, cosa que no entiendo en una hamburguesería tan especializada. Pedimos dos hamburguesas, una al punto y la otra hecha, y nos trajeron una poco hecha (la carne aún roja y cruda) y la hecha estaba al punto. No acertaron con los tiempos y en un restaurante que solo vende hamburguesas no se puede entender. El producto es bueno y los tamaños correctos. Con una hamburguesa terminas lleno. El trato con una de las camareras no era el adecuado, el tono y las expresiones a la hora de dirigirse a nosotros eran muy duros, como si ese día no le apeteciera trabajar. No nos gusto, por suerte a media comida se le terminó el turno y nos atendio otra camarera que sí atendio muy atentamente, preguntando si todo estaba bien, somriendo...en fin, como creo que tiene que ser. Todo y lo anterior, es un sitio donde aconsejo ir con la pareja o amigos de vez en cuando.