Kebab de la Casa — Restaurant in Llucmajor

Hoy cené en este local con un grupo de amigos (éramos 7) y, aunque la comida estaba bien y el ambiente es agradable, hubo detalles importantes en el servicio que empañaron la experiencia.

Tardaron una hora en servirnos, lo cual ya fue excesivo, y cuando por fin empezaron a traer los platos, me dijeron inicialmente que mi pedido no estaba disponible. Después de todo, sí me lo sirvieron, pero sin ninguna disculpa ni explicación, lo que me hizo pensar que quizá el camarero ni siquiera estaba al tanto de la situación.

Quiero destacar que el personal de cocina y barra trabaja de diez: se nota el esfuerzo y la buena actitud. Sin embargo, el servicio en sala necesita mejorar. El camarero parecía desbordado o desinformado, y eso acabó generando malestar.

El sitio tiene potencial, pero sería muy recomendable que mejoraran la coordinación y la atención al cliente en mesa, porque pequeños detalles como estos marcan la diferencia entre una cena agradable y una...

El precio es absolutamente increíble para la cantidad de comida que sirven, esa relación precio cantidad está a la altura de la más finisima alta cocina. El ambiente es siempre genial, con unos trabajadores encantadores y siempre atentos. La localización del restaurante es también perfecta, porque está cerca de todo. La calidad de la comida es suprema teniendo un kebab solo carne del tamaño de mi cráneo a un precio increíble y ajustado pero por debajo de lo esperado. El sabor es exquisito y fuera de este mundo. 11/10, volvería solo a mallorca con tal de vivir este sentimiento y experiencia de nuevo. Completamente recomendable, para mí fue el mayor descubrimiento de la Isla. Mis más sencillas y humildes enhorabuenas a los dueños del local. Una fantasía haber estado ahí y haber probado semejante manjar. Definitivamente, haber comido ahí hizo mi esperanza de vida más larga. Gracias por tanto y perdón...

Fuimos 5 personas, en la terraza no había absolutamente nadie, cogimos y juntamos dos mesas para poder cenar, recogí yo personalmente las sillas que sobraban y cuando las pongo en una esquina para que no estorben, uno de los de cocina (con gafas) me pregunta "qué haces?" con una cara de asco increíble. Estoy de acuerdo de que no pregunte al llegar si se podían juntar las mesas, pero esque no había absolutamente nadie esperando, por tanto si ves que las estoy juntando para cenar 5 personas y encima recojo las sillas, ¿que haces hablando de esta forma a un cliente? Me parece indignante este comportamiento... todos los demás trabajadores fueron muy agradable, menos...