Fatal. Desde que llegamos nos trataron mal, teníamos reserva, llegamos a la hora y nos dijeron que esperásemos tomando algo si queríamos, que tardarían 10 minutos (tenían la mesa que nos dieron después libre, pero no sé si querían ganar algo más por las copas o si estaban tan saturados que no querían más gente en la sala). Llegamos a la mesa y lo primero que nos dicen es que el restaurante se llama brasas brancas porque las cosas se hacen a la brasa y que por eso tardarán un poco (la realidad es que están desbordados y no tienen profesionalidad para llevar tantas mesas y por eso tardan tantísimo en todo). La comida super decepcionante, no hace falta comentar las cantidades porque es un sitio que se supone que tiene un nivel superior y lo que se espera ya son platos pequeños, lo malo es directamente el sabor. Las croquetas nos las sirvieron frías y totalmente insípidas, solo sabían a la acidez del chimichurri, mi pareja se encontró un trocito de carne al parecer, yo no tuve el placer, para mí fueron bechamel con pan rallado. El pulpo durísimo, muy difícil de comer, aunque estaba bien de sabor y las patatas que lo acompañaban con la salsa estaban bastante bien (pero pagar 22 euros por un pulpo que no se puede comer y unas patatas pues no). Se olvidaron de ponernos pan, no nos cambiaron los platos ni los cubiertos, por lo que el pulpo sabía irremediablemente a la horrible salsa ácida de las croquetas... En fin, que estaban a tope y creo que como somos gente joven que aparenta no tener "nivel" nos trataron bastante mal. El remate fue cuando tras esperar literalmente 20 minutos por la cuenta vemos que nos cobran el pan, ya medio mosqueada le dije que no nos habían puesto pan y se llevó la cuenta para corregirlo. Volvimos a esperar un rato largo a que arreglaran la cuenta y luego otro ratito a que nos trajeran la TPV para cobrarnos. Finalmente el camarero con un tono bastante desacertado (con rinrintín) nos dijo que aceptáramos sus disculpas por lo del pan. En definitiva, todo mal menos las patatas del pulpo y una mantequilla que nos...
Read morePola nosa voda celebramos alí un evento familiar para unhas 30 persoas con aperitivo no xardín, xantar e posterior servizo de copas. Todo nunhas instalacións novas, acolledoras e moi ben acondicionadas (a única pega foi que os baños estaban algo lonxe da sala que eliximos, pero xa o sabiamos cando a contratamos).
O aperitivo foi delicioso (táboa de queixos galegos, croquetas de churrasco, zamburiñas á brasa, bao de gambas e gilda con emulsión de piparra -especialmente fresca e deliciosa-). O xardín é ideal, con olores suaves que te envolven e detalles que fan moi agradable a estancia nel.
Xa no comedor, encantounos a minuta e tamén a decoración da mesa, que estaba realizada con delicadeza e xogando sutilmente cos aromas. O xantar consistiu nun primeiro de ameixas á mariñeira (neste caso a textura e tamaño do produto non eran os idóneos, única pega que podemos poñer). O segundo foi a elixir entre croca (no punto pedido por cadaquén; moi recomendable pedir guarnición extra de tomatiños á brasa), xarrete (tenro e saboroso) e robaliza (tamén no punto e con moi bo gusto). Aínda que algúns nenos preferiron outras sobremesas, decidimos programar piña á brasa con xeado, que estaba deliciosa. Como último apunte da comida, dicir que respectaron á perfección as intolerancias alimentarias, ofrecendo alternativas saborosas e elaboradas.
Impecable o trato do persoal, con mención moi especial para Alberto: ademais de atender con gran profesionalidade as nosas demandas de comida ou bebida, acompañou ás persoas maiores ao baño e incluso entretivo aos nenos con xogos e trucos de maxia! Así mesmo, foi flexible co tempo de copas ao ver que estabamos tan a gusto no comedor. Cando saímos era de noite e sorprendeunos a fabulosa iluminación dos xardíns, ideal para facer algunhas fotos e disfrutar da terraza.
En conclusión, quedamos moi contentos e consideramos un rotundo acerto a elección deste lugar. Grazas por facer que pasaramos un día...
Read moreHemos cenado la noche de Reyes reservando con dos semanas de antelación una mesa para 7 personas en la zona de restaurante. Dos días me nos llamaron para decirnos que el comedor estaría cerrado y que teníamos que cenar en el gastrobar. Nosotros accedimos por qué la noche de reyes es muy difícil encontrar un sitio para cenar sin llamar con más antelación. Cuando llegamos nos enteramos de que el comedor estaba cerrado por qué los jugadores del Atlético de Madrid estaban allí alojados y tenían la zona de restaurante reservada para ellos. Comimos en la mesa de la entrada del gastrobar con una corriente y frío que no pudimos sacar las chaquetas, al lado de la puerta. Nos dijeron que podíamos pedir tanto menú gastrobar como carta de restaurante, aunque en el restaurante no puedes pedir carta de gastrobar, supongo que por habernos cambiado en último momento nos dejaron elegir. Pedimos una croquetas de entrantes, ya que de lo demás había varias cosas que no tenían. Las croquetas estaban ricas. De segundo todos pedimos croca con patatas y pimientos. La croca estaba fría y algunas duras. Pedimos dos botellas de vino y tampoco tenían el que pedimos. A la hora de los postres la tarta de queso muy rica pero tampoco tenían otros dos postres. La atención de los camareros fue buena pero desde el principio todo ha salido mal. Entiendo que priorizarán una cena de un equipo de fútbol que se aloja allí pero que menos que darnos una cena en condiciones. He ido otras veces y la experiencia buena pero esta vez dejaba mucho que desear.. pagamos 230 euros y hemos cenado mal, con frío y sin tener opción a pedir lo que queríamos por qué no lo tenían. Por no hablar de la llamada 2 días antes para informar de que nos metían al gastrobar cuando la reserva era de restaurante. Esto solo demuestra que con dinero todo vale... Lo siento pero muy descontentas quedamos. Es un motivo por el cual no sé si volveré y es una pena por...
Read more