El Ojopatio — Restaurant in Málaga

Defraudado es decir poco.

Empecemos por el local, que sí, es enorme, pero parece ser que los domingo al ni esperar tanta afluencia consideran que hacinar a todos los comensales en una pequeña zona de la entrada es una buena idea. Esto es un error, primero porque el ruido era prácticamente ensordecedor, y segundo porque el local presume de "mucho espacio y mucha luz", quizá deberían matizar que solo ciertos días de la semana.

Llega el momento de pedir las bebidas y al preguntar qué cervezas tenían, todo marcas típicas bastante anodinas. Bueno, tiene un pase, nadie te obliga a vender cervezas especiales, pero vaya bajón.

Comienzan a llegar los entrantes. Unas croquetas de carbonara y parmesano muy ricas y otras de berenjena y miel también buenas. Al César lo que es del César.

Y aquí llega el mayor bluff de la noche, mi plato principal. Me pedí un entrecot y al llegar, parecía estar al punto perfecto, y así era. Yo, en mi hambre voraz, empiezo a comer y... ¡Frío! Pero frío de verdad, y ahí estaba yo, ante la disyuntiva de pedir que me lo calentasen y arriesgarme a que me lo pasaran de punto o comérmelo frío. Opté por lo segundo, pero vaya mal sabor de boca ese detalle. Pagando dieciséis euros por un plato (Ni mal ni bien) lo mínimo que espera uno es que esté en buenas condiciones, NO CUESTA NADA atemperar un plato para evitar que al cliente le llegue más frío que la comunión de Pingu. Una cosa es que uno pida la carne al punto y otro es que quiera comérsela fría, que para eso mato yo a la vaca, mieusté.

Los platos de los acompañantes, algunos bien y otros mal, pero nada espectacular.

De postre, tarta de Guinness, que era más bien un brownie con mascarpone por encima pero que cumplía bien, sin más.

En cuanto al servicio... Yo creo que no hubo camarero en servicio que no nos atendiese esa noche, pero achaco esto más a la mala gestión por parte de los encargados que decidieron juntar todas las mesas en un mismo sitio con tan poco orden y espacio entre ellas, no a cuatro chicos que intentaban hacer su trabajo lo mejor que podían.

Y llega el momento de pagar, una cantidad que habría sido más que justa si la cena se hubiese desarrollado bien pero para la calidad del servicio y la poca atención a los detalles, creo que no mereció la pena. Ojopatio sería un buen sitio... Si se le...

Vivimos en el barrio y este siempre ha sido uno de los restaurantes preferidos. Esto ha sido hasta ahora porque, lamentablemente, ya no venimos más. Este sábado pasado el servicio fue lamentable Siempre que vamos, solemos pedir lo mismo. Un plato de berenjenas con queso de cabra, que no me acuerdo el nombre y como plato de carne, lagarto, que está exquisito. Para empezar pedimos dos cervezas. A los cinco minutos aparece un camarero y deja una cerveza en la mesa y se va. A los tres minutos vuelve con la otra cerveza porque se ve que se había liado. Cuando nos pidieron la comanda le preguntamos al camarero, qué otra cosa podíamos comer Como entrante, aparte de las berenjenas y el lagarto. El camarero dijo que había tantas cosas que no sabía qué decirnos. Menuda tontería de respuesta. Al final pedimos una tapa de queso Payoyo. Esperábamos que nos trajeran primero la tapa de queso y luego los otros platos. Pues no, primero nos trajeron las berenjenas y enseguida la tapa de queso. Le dijimos al camarero que esperábamos que primero trajeran la tapa y luego los otros platos. El mismo camarero de antes nos dió otra respuesta estúpida,. Que no había coordinación entre la barra, que se encarga de las tapas y la cocina, que se encarga de los otros platos. A mí qué me cuentas si no hay coordinación? Vaya una respuesta que se le da a un cliente. Enseguida trajeron la carne, lagarto. Para colmo, cuando trajeron los platos, no teníamos cubiertos y tuvimos que esperar a que los trajeran. El camarero trajo solo dos tenedores y dijo que iba a buscar los dos cuchillos y que esperaba poder traerlo.s. Madre mía. No me podía creer la respuesta. Al momento trajo dos cuchillos. Tuvimos suerte Todo esto fue el tema de conversación en la mesa y al final mi mujer y yo terminamos discutiendo. En definitiva, no pienso volver a este restaurante. Puedo entender que algunas cosas no dependen del camarero pero no soporto una respuesta idiota ante un error que cometa la cocina o quien sea. La cena no me la regalan. La tengo que pagar, así que exijo un mínimo de profesionalidad. Ya no...

We came here recommended by a friend. Listen up parents: this place is unique for you, they have a kindergarten for the kids with professionals looking after them!!! So if you wanna have a chilled meal with friends not worrying about your child this is a must.

As far as the restaurant is very cool, they have a kind of opening inside which allows to enter the daylight. They have also a big terrace outside and some vip tables for business or having more privacy.

Food was ok, the only thing we didnt like that much was the french fries, the rest was good.

Staff was ok too, a bit slow but you gotta consider that the restaurant is...