La Gitana Loca Teatinos Málaga — Restaurant in Málaga

Una experiencia que redefine el concepto de despropósito hostelero. Estuvimos en este local esta tarde, y todavía intento decidir qué fue peor: la falta de higiene elemental o la actitud absolutamente lamentable del personal

Pedimos unas simples aceitunas —nada complicado, ¿verdad?—, pero para nuestra sorpresa, venían servidas con una CUCARACHA nadando placidamente en el cuenco. Sí, una cuchara en el cuenco de las aceitunas, viva no estaba, pero desde luego nadie la había invitado, La más asquerosa de las criatura del subsuelo flotando entre los encurtidos, como si fuera el topping de la casa. . Porque claro, ¿a quién le importa la higiene o el sentido común?

Podría pensarse que ante un hecho así —repulsivo, insalubre y completamente inaceptable— el personal reaccionaría con alarma, vergüenza o, al menos, con una disculpa. Pero no. Lo que obtuvimos fue una respuesta que supera cualquier sketch de humor negro, Una lección magistral de de desvergüenza y despropósito.

Al advertir a una camarera del pequeño detalle de que sus aceitunas venían con insecto incluido, su respuesta fue tan brillante como escandalosa: — ¿Queréis que os traiga otro cuenco? Ah, claro. Porque lo lógico después de encontrarte una cucaracha en la comida es decir: “Sí, por favor, tráigame otra ración, pero que esta vez flote boca abajo”.

Pero el despropósito no queda ahí. Al indicar uno de mis acompañantes que NO NOS PUSIERA MÁS ACEITUNAS, que en todo caso otra cosa, la camarera aparece minutos después con unas patatas chips y suelta, con una indiferencia que roza lo cómico, “esto por el dramita de antes”.

Dramita. Para este bar, descubrir una cucaracha en tu comida es un dramita. No un escándalo de salubridad, no una falta gravísima, no una vergüenza. Un dramita. Como si fuésemos nosotros los exagerados por no querer comer bichos.

Todo esto ocurre ante los ojos de los que parecen ser los gerentes del local, los cuales mostraron mayor pasividad e indiferencia que la de la cucaracha flotando a gusto en el caldo de las aceitunas.

Pero claro, si les parece que preocuparse por la higiene es un “drama”, imagino que pedir una disculpa y un poco de comprensión será considerado una tragedia griega.

En cualquier caso, el único “dramón” real aquí fue haber elegido este lugar para pasar la tarde. Evítese el disgusto: hay muchos otros bares en Teatinos, en la mayoría me atrevo a decir que no sirven aceitunas con fauna dentro y, más importante aún, donde no tratan al cliente con tal...

Para no volver... fuimos a cenar pronto para no encontrar muchas gente y mal servicio. No estaba muy convencida de entrar pero le di está noche una oportunidad, en qué momento... El sitio está muy bien ubicado y se llena con facilidad, el problema es que todas las mesas salen enfadadas y con razón. Pedimos en barra y pagamos al momento de pedir, se supone que como mucho tardan 20 min. La carta muy reducida y un poco sin sentido. La comida barata y de poca calidad, pero es que el servicio nefasto. Una sola "cocinera" y dos "camareros" para la sala entera, pero es que los chicos de sala... Con toda la tranquilidad recogiendo mesas, tardaron en ser unos el primer plato que salió 1 hora, sin pedir disculpas ni nada, te dejan el plato en la mesa de cualquier manera, se nota que no tienen ni idea de lo que es dar un buen servicio. Aunque sean chicos jóvenes sin experiencia que menos que ponerle ganas y buenas intenciones, un poquito de esfuerzo y que al menos parezca que te importa el servicio que estáis dando. Saben que todo está saliendo tardísimo y que no paran de equivocarse de mesas y siguen tranquilos. Pero es que lo más gracioso es que mientras llevas esperando 1 hora para un puñetero bocadillo, el camarero recoge las mesas tranquilo y comiendo su cena... Masticando mientras limpia una mesa ...esto ya fue la guinda del pastel. Una falta de profesionalidad y respeto increíble. Ni uno fue por meterse en la cocina a echar una mano o al menos decir que ya no pueden coger más comida porque no dan a basto. Servicio penoso, para no volver....

Hola buenas, nada recomendable este sitio, personal nefasto encima ni un poco de compromiso ni de atención hacia el cliente. La comida mejor ni hablar, eso era incomible y ya que pedimos platos, ninguno era medianamente aceptable. Número 1 la ensaladilla rusa no era ni rusa, era patatas con mayonesa y zanahoria parecía q querían ahorrarse el atún aunq sea un poco de miramiento y buscar lo tradicional. Número 2 las croquetas pedimos dos unas de puchero y otras de gamba al ajillo, las cuales ponían en la carta que eran caseras y os digo que son mas caseras las que venden en el Mercadona congeladas que estas, secas e insípidas y ni bien fritas. Número 3 pedimos dos rollos a la carbonara con pollo y patatas. Tengo que destacar que el pollo con la nata estaba agrio, ademas os voy a adjuntar una foto donde sale que estaba quemado ya que eso está recalentado por que se nota. Número 4 la carrillada por lo menos esta es la tapas que era un poco mas comible pero tampoco esta para tirar cohetes. No volveré y recomendare a nadie, ahórrense el sueldo de la camarera y de la cocinera, espero que esto cambie si no nadie pisara vuestro local, solo lo que destacaría es que las copas están a 4,20€. A si que solo...