Kaleja restaurant deserves a commendable 4/5 rating! The standout feature was undoubtedly the exceptional taste of the dishes, with the aubergine and venison being highlights. Their unique blend of flavors and textures truly distinguished them from other Michelin establishments, making for an unforgettable culinary experience.
While the food itself was a delight, the presentation didn't quite match the deliciousness. The lack of Instagram-worthy visuals was a minor drawback, as the focus seemed to be on taste rather than aesthetics.
The restaurant's minimalistic interior design, though aiming for simplicity, bordered on being overly plain and didn't quite elevate the overall ambiance as we had hoped.
The service was generally praiseworthy, with attentive and swift waitstaff. However, the language barrier posed a challenge, as not all waiters were equally proficient in English, leading to some dish descriptions getting lost in translation.
A noteworthy aspect that bumped up our rating was the opportunity to witness traditional Spanish cooking techniques firsthand by visiting the kitchen. This unique experience added depth to our dining adventure and contributed significantly to our overall satisfaction.
While the desserts were enjoyable, having two ice cream-based desserts felt redundant. It would be great if the restaurant could introduce something new and creative in their dessert selection to provide a more diverse ending to the meal.
Kaleja's exceptional flavors and captivating culinary approach, combined with a few areas for improvement, make it a solid choice deserving of...
Read moreKaleja by Andalusian chef @Dani_Carnero. Cloaked behind an unassuming door down an alleyway (Kaleja is the Sephardic word for alley) deep within the Jewish Quarter and 100% a top contender for my meal of the year.
After being guided to our table we were greeted by the small kitchen team, on the day we visited with an even smaller team member, Chef Dani's young son who'd joined after school (as so often in Spanish kitchens, it's all about family). Beginning what was to be a culinary journey through interpretations of Andalusian traditional dishes, we were led to a pile of charcoal and a crock pot bubbling with chicken stock (reduced over night) to feed our first few dishes on the phenomenally balanced tasting menu. What followed included a potato salad ice cream, a cold onion broth, calamari in brown butter & a roasted mackerel served in a liquid lettuce.
Props to the sommelier who served a superb pairing. Local, small production (all low intervention) wines, and a real wild card highlight; Neige, a Canadian Ice Cider in which 6kg of apples are required to produce just 1L. This stuff is rumoured to be so hard to acquire that the sommelier had a friend smuggle some over from Montreal with him.
At the time of visiting/writing, Kaleja is yet to be honoured with a coveted star, but that wait could be over soon I feel. This place is just brilliant and we'd return to Malaga again just to visit....
Read moreCumplía 40 años y éste era mi regalo ( sexto restaurante con Estrella Michelin que decidí ir). Llegamos puntuales . Y tardamos media hora de reloj para comenzar con el buñuelo (como supuesto aperitivo) junto con la bebida. Sin aceitunas , ni mantequilla, sin aceite y el pan ya comenzando los platos principales. Cosa que no entiendo. Media hora más tarde , ya las 14.30, comemos los siguientes 3 pases que venían todos juntos, al ser el resto de los tres entrantes que faltaban. Tampoco se nos especificó. La forma de comerlos sí. Pedimos pan y bebida dos veces porque no venía nadie . Se supone que habiendo varios camareros y menos de 18 comensales, que menos que estén pendientes. Las zapatillas de deporte que llevaban todos estaban algunas sucias y la confianza de uno de ellos poniéndose en cuclillas preguntando si había alguna intolerancia me pareció bastante cercana ,cosa que no procede. Y menos sin preguntar nada más. Por ejemplo , ""algo que no nos guste en concreto????"" Lo peor, no saber los platos. ¿Cómo no tener una carta cuando lleváis repiendo platos desde antes de ganar la estrella? Da la sensación que si lo ponéis , tendreis menos clientela. La mitad eran extranjeros. Y lo serán. Servicio de pan 2,5 euros de Juanito Baker !!!! por persona y tener que estar con la mano levantada para pedir más .... No me parece nada serio. Cuando nos trajeron la espuma de ostra, especificamos a la camarera que no nos gustaba la textura de la ostra apreciando la forma de traerlo, pero SORPRESA !!! siguiente plato...ostra . La devuelvo , y me ponen el mismo plato pero sin ella . Que menos que preguntar. No entiendo cómo dais la carta en un papel cutre tipo "recuerdo" al final del servicio. ¿Se supone que no tenéis tiempo de colgarla en internet pero si de imprimirla? Y sin mostrarla durante el servicio. Sólo ofrecéis una única cerveza . Antes había carta completa. Parece que cuando no se pide maridaje , importa menos el cliente No había orden en los tiempos ni en sala para tener 4 camareros. Demasiado aceite en las comidas y muchos brotes ....Faltaba armonía en los platos. Todo muy plano. No había cocina , había candela y comentar que qué menos que un caldo tenga 24 horas de preparación previa !!!...lo demás ..Pim Pam ..candela y listo.Todo templado , ( Ciervo crudo , caballa , buñuelo) más bien tirando a frío ... No respetándose los tiempos en cada pase. Los postres muy simples, carencia de dulce. El vino del helado, sobra. Amarga. La peor experiencia Michelin que he vivido sin duda alguna . Ni siquiera preguntásteis que tal todo, la "no" presentación de Dani dando vueltas sin preocuparse en absoluto por preguntar nada sobre su comida. Platos planos y caros, simples, cantidades ínfimas, producto normal para ese precio (quitando la ostra). Regusto amargo y demasiada clorofila y escabechados. La presentación de los platos muy de casa y simplona ( pimiento, chícharos ,las cremas o sopas.... ) . La carne escasa, sólo el ciervo , el relleno del buñuelo y los cuatro trozos de pato en las lentejas con el aire , ( otra decepción para apuntar ) . Con respecto a la perdiz como acompañamiento de los guisantes, otro sin sentido . El paté de boquerones con espinas y escamas. Pero ...por dios !!! ¿Un pimiento como último plato ? Antes lo servíais con una salsita de yema. Ahora ni eso. Y más malagueños que somos los tres comensales que éramos imposible ...sabemos lo que cuesta el producto. Aparte, éramos dos cocineros y uno formado en la Cónsula. Desde luego mi menú ha sido un desacierto total. Me gustaría que leyese esto el señor Carnero y que lo recapacite. Porque así no se ganan clientes . Se pierden . Lo mejor, el ambiente, la ubicación, su minimalismo con las mesas de madera. Pero, sinceramente ,hasta mezclar la música de Saint Germain con Pata negra ..también fue surrealista. MUY DECEPCIONADA. JAMÁS LO RECOMENDARíA. Siento ser tan dura y perdón si algo resulta ofensivo pero me he sentido ESTAFADA. Espero no leer el típico comentario de " respetamos el producto ". Para eso me...
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