Burger King, en general, funciona bastante mal, mucho peor que su inmediata competencia. Quiero creer que es porque no tienen personal suficiente, ni siquiera en horas punta. Si vas a los locales a comer, olvídate, siéntate cómodamente, y espera mínimo una media hora en el mejor de los casos a que te sirvan, aunque seas tú el único que está pidiendo. Le dan prioridad al servicio para coches y a los pedidos de las empresas que te lo llevan a casa. Mi experiencia en este local en concreto ha sido mala varias veces. Colas enormes para pedir (cuando aún no había las pantallas para hacer el pedido tú mismo), pedidos que salen a cuentagotas,.... Los trabajadores hacen lo que pueden, pero es que no dan abasto. La última vez que vine aquí, el 30 de diciembre de 2021. Fuimos a comer, entramos a las 15:00, hicimos el pedido en las pantallas. A las 15:10 ya teníamos el pedido solicitado y pagado. Tuvieron que pasar 50 minutos para que por fin me sirvieran el pedido. ¡¡50 minutos!! Fast food le llaman, pero no para este local. Lo peor es que no era yo el único, ni fue cosa de que ese día estuviera lleno, ni de que todo el mundo estuviera allí a la vez. Es cosa de que no tienen suficientes trabajadores, que se creen que trabajan lo mismo 4 que 5, o 7 que 10.... que el personal que está allí no tiene pinta de llevar mucho tiempo, quizás porque hartos de soportar tal estrés, deciden marcharse a trabajar a otro lado. Señores de Burger King, me encantan sus hamburguesas, pero desde aquel día decidí que era la última vez que me tomaban el pelo. Echen un ojo en general en sus restaurantes, y en especial en este, porque están dejando la marca por los suelos.