Realmente nos habían hablado bien del sitio, pero desafortunadamente , al llegar estaba ocupado, le preguntamos por una mesa a una chica de la terraza, y no nos respondió , acto seguido peregrináramos a otro camarero ( joven con barba , chaleco negro de traje, ( a priori , le estaba grande y muy sucio para atender al público), nos dijo que teníamos que esperar y eso hicimos , se levantó una mesa y nos acercamos a preguntar si habían terminado, ya que era casi la 3,30 y no había nadie más esperando, lo cual dicho camarero en tono altivo , desagradable y muy chulesco,.... oye, oye, las mesas la damos nosotros ,.....creemos que está bien que ellos lleven el control de las mesas , pero el tono no nos gustó , a esto le dijimos que nos parecía bien pero que el tono no era el adecuado, y menos delante de la gente , nos quedamos helados , y nos contestó el y otro camarero que reía al ver la situación que qué qué pasaba , qué no había dicho nada malo, que me había hablado en castellano...... no dimos crédito de ese trato tan altanero y chulesco,.... desgraciadamente optamos por irnos ,.... al restaurante andaluz, donde nos atendieron perfectamente . Creo que este tipo de personas no están cualificadas para atender a un público , éramos dos en principio para comer , ya que 6 más venían en camino.... NO VOLVEREMOS . Gracias y cordiales saludos .