Colette Bakery Madrid — Restaurant in Madrid

Soy la única persona que conozco a la que han echado de una cafetería/backería/hipster/eco/dog-friendly/masa madre, etc. por decir que "EL GOFRE ESTABA DURO", (es cierto, en ningún sitio dice human-friendly). Y mira que he trabajado en hostelería (en todos los servicios incluido cocina), en un famoso café estilo hipster del barrio de las letras en Madrid, en seguridad de discoteca en la costa. He comido en restaurantes caros a copa llena y en los peores tugurios en los mercados de las ciudades mas peligrosas de centro y norteamerica (imprescindible ser animal friendly para comer allí), viajado a bastantes paises...perdón, es por dar a entender que sé de lo que hablo. Pero esta ha sido la experiencia de servicio al cliente más impactante que he tenido en mis 50 años de existencia. Procedo con el relato: Pasaba por allí a las 9 de la mañana con bastante frio. El camarero, el grandote con barba, me desanimó a sentarme en la terraza vacía con su trato desagradable. Me encantan y defiendo a los camareros/as bordes, esto es cierto no es ironía. Me regaña por apartar la mesa de la pared y poder entrar a resguardo de la estufa de gas ecofriendly. Empuja la mesa contra mi estomago. Aun queda sitio entre esta y el escaparate para meter algo de desayuno. Me da la carta, que dice en su sección desayunos: "Te lo vamos a poner un poco más difícil.". -¡Vaya! no llevo las gafas conmigo.-. Acierto a pedir el gofre con frutas del bosque, estos muy ricos, y café también muy bueno. Y un extra de huevo frito que como bien dice su publicidad lo pedí de manera errónea, pero aun así me concedió desagradablemente el favor. De verdad que hice el esfuerzo de comerme el gofre, y al verme, el camarero me pregunto que qué pasaba. Le aclaré que el gofre tenía una puntuación media en la escala de dureza de Mohs (no se lo dije así). Y el me respondió desde la distancia sin mirarme: - "Puede ser"-. Y respondí: - "Es."- Con desgana, me preguntó si quería otra cosa. Pregunté sin ánimo de molestarle y entretenerle por una simple y rápida tostada o croissant con mermelada y "mantequilla". Tengo ambas, te traigo la carta. No es necesario, la tostada estará bién (y disculpa mi impertinencia). Y remata: - si quieres te traigo el croissant, es "mas blandito,"-. Yo: - No, quiero una tostada con mermelada y "con mantequilla". ¿Que pasa? preguntó después el camarero sabiendo lo que pasaba. Lo pedí con "mantequilla" no con margarina. No me gusta. Pues no usamos margarina. Volví a acordarme de las gafas. Y en ese momento me indicó que pasara a pagar. Me aclaró que tenía que pagarlo todo por comerme parte, le di la razón en ese punto pero lo pensó mejor y me indicó con un "muchas gracias" y apuntando con su brazo extendido dos veces por donde estaba la salida. Insistí en pagarle al hombre de la caja. También estaba de acuerdo en que me fuera sin pagar, que me invitaban.....(continua)

Respondo a tu respuesta: ¡GUAU! gracias Juanma. Me has dejado plantado en el suelo y regado de realidad con tu razón. No osaré equivocarme de nuevo ya que me he atornillado las gafas a mi cráneo. Ahora me explico porqué en Bélgica se tiran al plato del gofre en cuanto ven aparecer al camarero/a y no se entretienen pidiendo vulgaridades como por ejemplo un huevo frito. Y tb ahora me explico como pudo la bruja de Hansel y Gretel construir una casa de azúcar sin que se derrumbara: Porque en Alemania hace mucho frio. Ya que me has aclarado tu proyecto culinario dedicado a los mas sensibles y yo lo he entendido por fin, por lo cual te ruego mis disculpas y aceptes mi arrepentimiento...solo si no es mucha molestia, ¿podrías guardarme los gofres sobrantes de los clientes retrasados para un local insonorizado que estoy habilitando? Pasaré pronto por La Colette. Atentamente: JEHOVÁ (Lo de la sonrisa es por envidia, perdona...

Es un lugar excepcional, con una atención muy personalizada, un trato siempre muy amable y cuidadoso, dónde todo producto que se ofrece es de muy buena CALIDAD-PRECIO ( no es lo mismo una lasaña de caja que una lasaña hecha con ingredientes frescos, ahí está la diferencia). No pasa nada desapercibida su decoración tan personal, original que te hace perderte en ella recorriendo con la mirada todo el local. Su limpieza y cuidado se nota desde fuera. Su servicio para llevar es genial, todo llega a casa en perfecto estado y te da pena hasta tirar el envase en el que va. Es un mundo de detalles Colette Bakery y lo más importante es que Junama ( nuestro panadero del barrio, y ya es difícil hoy en día poner nombre , lo conocemos y queremos ya tod@s) es saludable (productos de alta calidad), sostenible (envases especiales), y tiene el MEJOR CAFÉ DEL BARRIO. Es una experiencia gratificante la primer visita que vse incrementa con el paso del tiempo. Siempre que llevo a gente se quedan prendados de su esencia y además personalmente ha sido un lugar de reencuentros con personas y he encontrado en sus visitas personas que las llevo en el ❤ sin conocernos de nada. Colette Bakery es un lugar de interés turístico en Usera, algo original y sano que te llena el alma. Y a los que teneis mascotas🐾 deciros que su acceso está permitido y los mima y cuida a tod@s cómo si fueran suyos. Ninguno de tus invitados deberían perderse un visita en...

Cero estrellas para el trato al cliente. No necesito camareros amables y atentos, pero espero un mínimo de buena educación de quién trabaje en hostelería. Tienen sus clientes habituales que tratan de maravilla – todo hay que decirlo, y enhorabuena si entras en el club selecto – pero si por lo que sea no les da la gana tratarte de forma decente, prepárate para que te amarguen el día. Y yo ya me estoy preparando para una respuesta contundente de parte del dueño, porque por lo que he visto en sus respuestas a las reseñas negativas no se corta un pelo y prefiere contar su verdad de malas maneras antes de aceptar ninguna crítica (aunque sea solo para cuidar la propia reputación online). TELA MARINERA LO QUE CONTESTA EL DUEÑO A SUS CLIENTES!!! Salí de la cafetería con un disgusto por el trato que recibí, pero al ponerme a leer me he cabreado de verdad. Da unas respuestas a los clientes que dicen muchísimo más sobre el tipo de persona que lleva este local que cualquier reseña puede decir. A saber si sabe hacer autocrítica y se planteará cambiar algo (y no me refiero a sus propias respuestas a las reseñas, que eso es lo fácil) – yo no pienso volver a este sitio para comprobarlo. Tres estrellas por la comida; suena todo fenomenal cuando te lees la carta (ellos no te van a decir lo que hay, búscate la vida) pero lo que pone allí resulta ser más postureo...