La Taberna de Domínguez — Restaurant in Madrid

Vengo a escribir mi "humilde" crítica.

"Actualización que se me olvido mencionar: Super impacientes la camarera, nos estaba intentando echar literalmente cuando quedaba 45min antes de que cerrase(00:00), sé que habían prisas, sé que todos queremos volver a casa, pero deja disfrutar un poco más a los clientes, aunque desde que pisamos aquel lugar no hemos disfrutado nada gracias a la taberna, solo hemos disfrutado de nuestra propia compañia."

Puede que la taberna se haya inaugurado en 1950, pero eso no significa que todo se haga tradicionalmente, los pedidos parece que lo hacen de memoria ya que se equivocaron y olvidaron un par de cosas que pedimos.

Al ver el bar desde fuera parecía una maravilla, tenía un encanto tradicional y una decoración con vinos que me gustó mucho, pero después ese encanto desapareció. Puede que con la epoca covid y la inflación los precios subieron, pero eso no significa tachar los precios antiguos del menú gigante estampado en el bar sin poner nuevos ni nada, simplemente tachados con cinta adhesiva negra.

Al entrar nos preguntaron "Chicos, ¿qué queréis?" Una pregunta maravillosa para gente que justamente acaba de entrar sin ver el menú ni los precios.

Habíamos pedido un vino blanco, rosado, patatas bravas, unas orejas y torreznos de soria, el vino lo sirvieron mal, sirvieron el rosado y uno tinto, y las orejas tardaron 45min en servirlas, ya que se les han olvidado completamente que la hemos pedido y eso que nos confirmaron dos veces lo que habíamos pedido. Después de pedir la cuenta y preguntar sobre los vinos, le habíamos dicho que nos sirvieron un tinto en vez de rosado, a lo que la camarera responde bordemente "¿Y lo habéis bebido?" Claramente la respuesta era sí, ya que fue mi amigo el que lo pidió sabiendo entre poco y nada de vinos y nosotros que tampoco sabíamos que el pidio uno rosado. El trato antes de todo, terrible, no sé si lo quiso hacer así o es que suena así todo el rato la camarera, puede que estuviera cansada del trabajo pero no era forma de hablarle a alguien con ese trato tan borde. Aquí lo que yo critico es el maravilloso sistema de transmitir pedidos con telepatía que tienen los camareros, la cocina y el que estuvo en el bar, ni con una doble confirmación del pedido pudieron hacerlo bien.

Hablando de la comida, la salsa brava estaba terrible, picaba entre poco y nada y el nivel de picante varía dependiendo del día, parece que no siguen ninguna receta. Yo conocí este bar por las patatas bravas, unas patatas bravas maravillosas con un sabor increible, pero ahora los conozco por unos precios inflados por lo que recibes, por unas bravas mediocres, unos torreznos de soria que parecen cortados cada trozo en sistemas metricos diferentes, ya que habían trozos gigantes y otros minúsculos, pero eso sí, las orejas son lo unico que se salvan y encima por poco.

La verdad, ahora mismo si lo pienso, ya sé por qué toda la gente que había allí solo estaban consumiendo bebidas y no comida, y por qué irse al bar franquista que está a 100m es mejor idea. Puede que no haya ido a ese bar, pero seguro tienen unas bravas que si son bravas, y al menos tendrías una experiencia mejor con un bar con...

This restaurant was next door to our apartment and was really good. We ate here twice. We looked at the menu and started ordering lots of things as we wanted to try so much and the waitress told us to stop and order more if we wanted. We didn't. The portions were big and good! Reasonable prices and we got a free shot at the end of the meal.

We ordered battered prawns and got about 15. We ordered grilled prawns on our second trip and got the same amount. The picture posted is pigs ears. I wasn't keen bit that's just me. Calamari and potatas...

Entramos porque queríamos cenar, nos hacía ilusión cenar allí por un tema familiar con el lugar. Martes 22:45, lo primero que hago es saludar ( sin respuesta ), pregunto si tienen todavía la cocina abierta y si es posible cenar algo, y el señor de la barra, por decirle algo, nos contesta de malas maneras y señalando con el dedo, nos dice que vayamos a la segunda mesa, le digo que si puede ser en la terraza, y se pone a hablar por lo bajo, que vaya horas, que pidamos lo que sea pero ya, y le digo que no se preocupe que nos vamos y sigue hablando como si no estuviéramos delante…

Lógicamente, nos fuimos sin tomar nada. Es una pena porque, si me dice que no hay cocina, lo entiendo perfectamente y no pasa nada, pero con esas maneras y esa educación, mala forma de cuidar un restaurante y su trabajo. Me dio más rabia porque, he trabajado toda la vida en hostelería, y siempre intento tener empatía allá donde voy, nunca he puesto una mala reseña por no perjudicar a alguien en su trabajo, porque creo que un mal día lo tiene cualquiera, pero este señor por la manera que actuó, o le tienen muy quemado y le da igual todo, o no está bien de la cabeza. Dio con gente civilizada, pero si da con alguien diferente, a lo mejor se encuentra un problema, o quizá, por eso nos habló así, porque vio a dos mujeres solas y...