La Casa De Los Minutejos — Restaurant in Madrid

Había leído muchas reseñas positivas sobre la calidad del minutejo. ahora bien, yo he pagado más de 6€ por un doble de cerveza, un mosto y dos minutejos.

Puede parecer un precio contenido, pero el problema está en lo siguiente:

El minutejo en cuestión consiste en dos minirebanadas de pan de molde tostado bastante malo y una capa extrafina de oreja que no llega ni a cubrir la mini rebanada de pan insisto, de molde. Para mas "inri" viendo fotos de otras reseñas, me da que encima a mi me han tomado el pelo...

Me dá a mi que antaño, no creo que pusieran minirebanadas de pan de molde...

En cuanto a la atención, entiendo que no tienes porque sonreir a todo el mundo, debes ser correcto sin más, pero me da la sensación de te están haciendo un favor atendiendo...

Por el precio de esa bebida hay establecimientos en Madrid, que ponen una tapa más que generosa.

Leí en otra reseña que a una persona le habían tratado mal por pedir el ticket. Pues bien, a mi no me lo trajeron y os recuerdo que es vuestra obligación y si no os apetece, pues no es...

Hacía años que no acudía a este local y me ha sorprendido gratamente comprobar que sigue como siempre y que subsiste a pesar de que ha desaparecido el estadio del Vicente Calderón, muy próximo y que abastecía de mucha clientela a este mítico bar. La Casa de Los Minutejos lleva casi 55 años sirviendo sus exclusivos emparedados de oreja a la plancha que se sirven junto a la salsa picante que lo acompaña, algo que solo podrás probar en este añejo establecimiento situado en Carabanchel. Se trata de pequeños bocadillos de oreja a la plancha, de apariencia sencilla pero que lleva congregando en este templo a varias generaciones. La receta es secreta, tanto que está patentada al igual que el nombre de este producto que es un juego de palabras: una hora son sesenta minutejos. No esperes grandes comodidades, lo habitual es situarse en su barra y consumir este pequeño manjar, aunque cuenta con un salón interior con mesas bajas de madera. Hazte un hueco entre su...

Hace unos 52 años, yo tenía 14, y frecuentaba este bar con mi padre (madridistas de toda la vida), era un lugar alegre y bullicioso lleno de hinchas del Atleti que, naturalmente, cerraba cada vez que había partido en el Calderón. Mi padre pegó en su coche una pegatina con el eslogan del bar “Cómo vas a tener reflejos si no comes minutejos”. La nostalgia me devuelve de cuando en cuando a este histórico bar convertido ahora en un lugar lóbrego y sórdido que cierra a las 3 Pm. ¡un bar de tapas que cierra a las tres en Carabanchel! El camarero actual parece sacado de una película de terror: siniestro, maleducado, mezquino, antipático… Hoy me he dado prisa para llevar a una amiga que no lo conocía, hemos llegado a las 14:30, había sitio en la barra, y el susodicho camarero nos ha vociferado con su mal estilo de siempre que ¡la plancha estaba apagada porque a alguna hora se tendrían que ir! Me entristece muchísimo ver en lo que se ha...