Desde que vivimos en la zona, este establecimiento se convirtió en nuestro bar de referencia. Buena comida, buena atención y el ambiente bueno, pero últimamente ha decaído muchísimo. Puedes tírate esperando a que te atiendan 15 minutos y para que te traigan aunque sea la bebida 1hora y no creo que sea culpa de los camareros, sino de la falta de personal. Sin ir más lejos esta mañana he ido a desayunar, llevaba 1 mes sin ir debido a la mala atención que recibimos anteriormente, pero hemos decidido darle otra oportunidad puesto que podia haber sido algo puntual, pero no... Un camarero sólo para la terraza y una camarera en barra, no nos atendía nadie, pero ni a nosotros, ni a la mayoría de personas que allí había de los cuales muchos han decidido irse sin desayunar. Debido a la tardanza he ido a pedir a la barra y me han dicho que no, que tenía que esperar al camarero. Después de haber pedido nos hemos tirado 50 min esperando, parecía ser que se había olvidado de que estábamos allí, hasta que se ha dado cuenta y nos ha traído dos vasos con dos sobres de colacao, sin cuchara y sin nada, al rato nos trae la leche, le pedimos las cucharas y la comida, nos trae las cucharas, vuelvo a pedir la comida, me trae un pincho de tortilla sin cubiertos, le pido porfavor el cruassant que habíamos pedido hacia 1 hora. Se va y cuando vuelve nos dice que se han quedado sin cruassant... totalmente decepcionante. Si dos personas no pueden encargarse del servicio en esta época lo lógico es que se contrate más personal. Es una pena.