Restaurante Marisquería Luis — Restaurant in Madrid

Conocí este restaurante por mis compañeros de trabajo (trabajamos muy cerca) y siempre hablaban muy bien de él. De hecho, lo pudo comprobar yo misma en varias ocasiones, en las que he ido a comer. El menú es muy asequible, solo 9€ (primero, segundo, bebida, pan y postre o café). Todo casero y de calidad. Sirven con rapidez, por lo que los que disponemos de tan solo 1 hora para comer, está genial. La pequeña pega, es que de menú solo te permiten comer en la sala del bar en mesas altas, no permiten en la terraza o en el salón, aunque los tengan vacíos. Pero bueno, compensa el resto. El problema ha venido hoy. Unos compañeros habían "reservado" (no lo permiten) pero van todos los jueves y eran 9. He llamado para informar que si se podía en esa misma reserva, añadir a 8 personas más (conozco el sitio... y las limitaciones) , en total 17 personas y me han confirmado que si. Al llegar allí, ns tenían preparadas 2 bloques de mesas separadas, uno para los 9 que ya habían reservado y el problema ha venido en la nuestra.. solo era para 5 y éramos 8. Nos han querido tomar nota de la comida, sin tener aún sentados a los 3 que se quedaban colgando.. al decirle que no hasta que no tuviéramos sitio todos.. me han contestado de muy malas formas (no es que los camareros aquí sean la alegría de la huerta en general) que pidiéramos y que en un rato sentaban a los otros 3.. pero en otra mes... ¿Cómo que en otra mesa? somos 8, venimos todos juntos y he llamado a posta entes para cerciorarme y evitar que no hubiera sitio y me habían confirmado que si. He decidido por el grupo el irnos, no quedarnos a comer y no han hecho nada por que nos quedáramos... tampoco han hecho la excepción de ofrecernos el salón aún teniéndolo vacío y siendo las 15:20h (si no lo tenían lleno, ya no se les iba a llenar) ni tampoco al menos excusarse en que estuvieran esperando alguna reserva de un grupo grande.... Yo, personalmente, NO...

Excepto por un problema que tuvimos, bien. Buena comida y sitio agradable.

Gambas, merluza, solomillo y sepia de buena calidad y buena preparación. Pulpo a la brasa nefasto. La tarta de queso del postre regular.

El problema que tuvimos fue pedir el pulpo a la brasa, fuera de carta que el camarero nos ofreció.

Nos trajeron las gambas para compartir y entonces los segundos empezaron a llegar, imaginamos que habían olvidado el pulpo a la brasa y no le dimos importancia. Entonces, el camarero, habiendo servido uno de los segundos, recapacitó y nos dijo que había olvidado el pulpo y quito la sepia ya servida en mesa para llevársela y decirnos que la dejaba "aparcada" hasta que termináramos el pulpo...

Intentamos anular el pulpo y el camarero dijo que no se podía, que ya estaba pedido. Al ratito le comentamos que trajera los segundos porque se iban a enfriar y efectivamente, se enfriaron algunos... Y para nada, porque el supuesto pulpo a la brasa era un pulpo normal, cocido, sobre una cama de verduras en una cazuela caliente y en aceite, mucho aceite. Nefasto el pulpo.

Al venir a recoger la comida y ver el pulpo prácticamente igual que lo trajeron, nos preguntaron y le dijimos que no era a la brasa y que además, no estaba bueno.

El que creo que era dueño se acercó y nos preguntó pero, sin dejarnos hablar mucho... Y nos dijo, que estas cosas nuevas que se hacen con el pulpo no siempre son buenas, que mejor pedir el pulpo a la gallega tradicional.

No dije nada de lo que pensaba porque no estaba solo en la mesa y era incomodar al resto. Pero, así fue, pagué 28€ euros por un pulpo infame y además, salí regañado. Bueno, no siempre se...

Hace algunos días celebré aquí una comida de cumpleaños para 20 personas y tengo que decir que fue un acierto absoluto.

No entraré en detalles sobre la calidad del producto y de la cocina del lugar, porque ya hay reseñas de sobra para ello, pero si que quiero detenerme en la magnífica atención recibida y en la calidad humana del equipo de este lugar.

Organizar una comida para un número elevado de personas no siempre es sencillo, y aquí todo han sido facilidades y flexibilidad, desde el primer momento, sin imposiciones ni menús cerrados.

En los grupos grandes siempre hay diversidad, con personas que prefieren carnes, otras pescados, otras que son veganas, niños, mayores... y aquí pudimos personalizar el menú de tal forma que todo el mundo comió lo que más le gustaba, e incluso con productos fuera de carta.

Simplemente lo encargamos con algunos días de antelación y ellos se ocuparon de todo para que tuviéramos una celebración excelente.

Muchas gracias a Carlos y a toda la familia del Restaurante Luis, sin duda...