Restaurante Vinoteca Devinums — Restaurant in Madrid

Multitudinario restaurante con salón no muy espacioso y amplia terraza cubierta (por telones de plástico), que proporciona un menú del día de buena relación calidad precio, sin sorpresas ni atisbo alguno de originalidad o exquisitez. Proporciona una adecuada opción para salir del paso. Tener que hacer de la comida en este establecimiento una rutina diaria debe resultar duro. El servicio es apresurado y sin contemplaciones, con amplios espacios de tiempo entre platos, sobre todo cuando se llega a los postres. Lo más aversivo de la experiencia es el ruido imponente que se produce como consecuencia de las conversaciones de los clientes hacinados. Es imposible comunicarse con normalidad; en consecuencia, todo el mundo eleva la voz en una reacción en cadena. Es necesario el grito para hacerse entender, lo cual naturalmente va añadiendo más y más decibelios al desagradable ambiente. El comensal sucumbe al deseo de tragar rápidamente para huir, pero los atareadísimos camareros no colaboran, y cuando uno logra poner tierra de por medio, se pregunta si el precio ha justificado la mediocridad del condumio, el castigo auditivo y la imposibilidad de...

Bastante lamentable. Ayer mismo fuimos más de 20 comensales para celebrar el cumpleaños de un amigo. Mi amigo lo tenía todo cerrado ya, tomamos raciones de fritura (huevos rotos, croquetas, alitas, etc) estaba bueno la verdad. El problema llegó al pedir la cuenta, más de 400€ (cerca de 20€ por cabeza) lo cual era una burrada para lo que habiamos tomado. Al ver la cuenta, nos habían cobrado 20 conceptos de pan, cada rodaja a 0'60€ la rebanada, y vimos que ni a los chupitos nos habían invitado, de hecho nos cobraron por un lado una botella y por otro 2 chupitos sueltos... muy triste. Fui a hablar con la camarera que nos cobró y me invitó amablemente a que trabajara alguna vez de camarero en mi vida, que ella llevaba ya 14 horas y no estaba para esas "mierdas". Le saqué lo del pan, y su respuesta fue que bueno, era pan rústico... de chiste. Sugerí hablar con el encargado, se hizo a sorda. Además sacaron las raciones rápido y corriendo lo que hizo que tuvieramos que comer rapidito. Entiendo que eso lo hicieron porque eramos gente de 25 años y un grupo grande y yo por no aguar la celebración no quise quejarme más. No repetiremos. Tampoco...

Amplío restaurante con una gran terraza en su exterior. Climatizada en invierno con estufas.

El personal es muy atento y simpático. No se puede reservar para comer en día de diario. Los menús del día y los precios de la comida y la bebida un poco caros a comparación con otros bares del barrio.

Por lo general, tardan mucho en servir la comida y la bebida y la bebida. Una vez pedí un vaso de agua y tardaron 25 minutos en servírmelo.

Algunos platos de los menús están un poco salados y sabrosos por lo que dan bastante sed. La paella del menú de los jueves tiene poco condimento (judías verdes, calamares, mejillones…) y prácticamente es solo arroz y punto.

Asimismo, las botellas de refrescos son de tamaño pequeño. Deberían de tenerlas grandes como en el Goiko o en Ginos.

En el interior del restaurante hay mucho ruido y jaleo con las voces de los comensales, algo que resuelta muy desagradable.

Por otra, parte cabe destacar que el pan está muy rico y sabe de maravilla. Tienen una gran variedad de menús y es un buen sitio para hacer comidas de empresa, cenas de graduaciones,comuniones y todo tipo de...