Tie Break — Restaurant in Madrid

Un sitio muy de postureo, suele llenarse osea que ten cuidado con las horas a las que vas.

Fuimos simplemente a tomar unas cervezas pero nos animamos y pedimos una tabla de quesos, lo mejor fue la actitud del camarero mirándonos con cara de desaprobación mientras decia "¿Solo eso?" PUES MIRA CHICO, si me apetece algo más lo pediré luego, que parece que te molesta que no me pida media carta.

La tabla llegó a los 25 minutos (a ver, que estaban buenos los quesos, pero eran unos trozos de queso cortados en formas rectangulares, no se, 25 minutos me parece exagerado) encima era bastante cara para luego lo que era.

En general todo está bastante caro para luego una calidad normal, malo no está desde luego tiene un precio superior a lo que ofrece.

Encima cuando nos fuimos, a la hora del pago, el camarero volvió a mirarnos con cara rara y nos cobró a desgana, no dijo adiós ni gracias, no se.

Pocas veces pongo un 1, pero la experiencia fue tan desagradable que...

No vuelvo a ir. Hemos ido varias veces desde que abrió, la comida esta bien, pero ya han aprovechado que tienen bastante público para subir los precios de prácticamente todos sus platos. Pero esta no es la razón de mi descontento. El día 4 de enero fuimos dos parejas con cuatro niños (dos bebes que prácticamente no salieron del carro y estuvieron durmiendo toda la comida, y otros dos niños de 3 años). En ningún momento nos dio la impresión de que los niños fueran bienvenidos, pero el colmo fue cuando los camareros se pusieron a limpiar los cristales del ventanal donde se habian apoyado los niños (y evidentemente habian tocado con las manos) antes de que salieramos por la puerta. Fue muy desagradable porque dio la sensación de que estaban deseando que nos fuéramos (y eso que el local estaba prácticamente vacío porque era muy pronto y que los niños estuvieron en la mesa todo el rato). Deberían ser un poco más amables, sobre todo con los niños. Lo...

He ido en tres ocasiones a Tiebreak

La primera, aunque tardaron mucho en sentarnos, el trato fue excelente y todo lo que comimos muy rico

La segunda fue en la terraza, tan solo para tomar unas bebidas. Al llamar al camero para pedirle la cuenta, se acercó de muy malas formas y nos dijo que que era eso de pedir la cuenta mediante señas. El camarero siempre estaba en la puerta del establecimiento, lejano de la zona de terrazas para llamarle sin tener que levantar la voz y llamar al camarero a gritos.

La tercera, hoy mismo, también en la terraza, el trato de los dos camareros ha sido pésimo. Malas caras, malas contestaciones... al terminar de comer queriamos pedir unas copas y nos nos las han servido diciendonos que cerraban. Al levantarnos e irnos, nos hemos cruzado con el camarero con la bandeja llena de copas para otra mesa.

Una pena, el sitio es nuevo y de buena apariencia, pero el trato es malo,...