Sushimaster Majadahonda — Restaurant in Majadahonda

Llevamos yendo a Sushi Máster desde que abrió. Habremos ido 15-20 veces… no sé, Muchísimas. Y siempre nos han atendido muy bien.

Hoy ha sido la primera vez que he salido MUY decepcionado. Hemos pedido 3 niguiris de huevo de Codorniz y los 3 estaban fríos… pero no me refiero a templados; estaban totalmente fríos. Y los 3 niguiris de foie estaban casi igual. Además, las piezas de niguiris eran pequeñísimas… sensiblemente más pequeñas que las de siempre.

Claro, cuando pruebas un plato que no es una pieza y está frío, lo devuelves y te lo cambian. Pero cuando es una pieza que se come de un bocado, ya no puedes hacer nada… te lo has comido!

Nos hemos quejado a la camarera pero como si nada. Nadie ha venido a decirnos nada… se lo hemos vuelto a decir a una segunda camarera que ha venido a recoger y lo mismo… ella “ha tomado nota para decírselo al chef” pero tampoco ha pasado nada. Además, el maitre que nos estaba atendiendo desde el principio no ha vuelto a aparecer ni para pedir disculpas ni nada… nunca más lo vimos.

Trajeron la cuenta y uno podía esperar… bueno, no nos cobrarán los niguiris de huevo que estaban fríos. Pues de eso nada, ahí estaban como 3 soles.

Hemos pagado (nada más y nada menos que 133€ para tres personas) y ahí no ha venido nadie ni para comentar ni para disculparse ni para despedirse.

Una grandísima decepción máxime, como digo, era uno de nuestros restaurantes favoritos y que más hemos recomendado a nuestros amigos.

Así se empieza a...

Nunca sabes si el viernes por la noche te va a deparar una película de terror: anteanoche viví una experiencia inaudita de desprecio y humillación hacia el cliente, algo que jamás creí posible en un restaurante de este nivel. Empezando por hacerme esperar en la puerta, cual mendiga que ha ido a pedir unos ramen, mientras la maitre y camareros pasan de largo. Continuando por el caos en sala, que provocó esperas entre platos de un año neptuniano. Terminando con nosotros hartos y solicitando ver a la maitre; se nos comunica que, no, que somos nosotros, los clientes, los que tenemos que subir a hablar con Su Señoría. Subimos; exponemos nuestras quejas; son recibidas por la maitre con gestos de desprecio e indiferencia (y 0 disculpas). Finalmente, la maitre nos ofrece invitarnos a la cena. Cuando ya nos vamos, nos grita: "¡Eso era lo que querían! ¿verdad?". Sin palabras. Volvemos y le enseñamos una cartera con billetes y como 3 tarjetas y exigimos pagar. Mi marido, ya harto de la situación, golpea con la mano la barra del bar. La metamorfosis es asombrosa: a la maitre sólo le falta tirarnos una lechuga. Acusa a mi marido de "levantarle la mano" (?), que va a llamar a la policía y pone a los camareros de testigos; la cara de susto los camareros es de traca. Ya nos vamos, sintiendo horror y asco. Me da pena, porque éramos ya casi habituales. Pero tras...

La verdad que fue una decepción en conjunto, a pesar de ser un sitio de categoría por la zona de ubicación, las camareras no dan la talla en cuanto a trato ni profesionalidad. Reservamos para celebrar un cumpleaños y nos fuimos dos sin comer ni un bocado porque estuvimos esperando 1h 50min casi a que nos pusieran platos en la mesa, que además venían frío siendo ramen...

La encargada al principio muy simpática pero cuando nos quejamos de la espera cambió totalmente de actitud, alegando que la cocina iba a ese ritmo porque había mucha gente, sin embargo dos mesas que llegaron bastante después de nosotros ya iban por el postre...las que no comimos pedidos sushi variado, igual que las mesas de al lado que si comieron.

Tras las contestaciones tan desagradables le pedimos la cuenta a la encargada y de paso cancelar el sushi que no había llegado aún, nos la trajo muy enfadada y nos dijo que nos invitaba a algunos platos, quisimos pagar lo que había llegado e insistió en no queremos cobrar los platos que habían salido, que lo dejemos así...en fin muy desagradable.

Una lastima que no volveré a repetir ni recomendar.

Otro comentario, a título personal claro, es que por favor esa espuma que le ponéis al ramen, a parte de no pegar nada con los sabores, está mala por sí sola, sabe a jabón. Es una espuma sobre algo caliente, no...