Restaurante sidreria VIP — Restaurant in Medina del Campo

Parece que la moza Sandra, que me atendió no sabía atender a los que su sustento pagan o por lo menos a mí me trató indiferente. Al preguntarle si se pedía en la barra o sentado a la mesa la comida, con una respuesta despectiva y un poco amigable respondió que desde cualquier lado se podía. Demoró casi unos veinte minutos en atender. No me fui porque en el miserable pueblo que estaba, no había nada abierto. Una ensalada personal de lechuga y tomate se convirtió en una tamaño familiar con atún, cebolla y espárrago que no pedí. Pedí también un torresmo en tapa, y setas con solomillo--estas tenían sabor a gasolina... No me las comí. Por lo que pagué no se merecía uno el trato ni la calidad de la comida. Si el trato hubiera sido diferente quizá hubiera sabido mejor la comida. ..En fin, a este miserable rincón del mundo no vuelvo... Y vaya que he viajado yo.

PS según la respuesta del dueño es culpa mía que el trato haya sido malo. Con que nadie se haya quejado de la comida eso no significa nada. Y aún así, me dice que no vuelva. Vaya señores míos, que no hay más ciego que el que no quiere ver. Ya había dicho yo que por estos míseros parajes no vuelvo, que desde el Castillo de la Mota señalando desde lo alto el guía nos decía, "Ved ahí a lo lejos a la Bimbo, la mayor empleadora del pueblo". Si pedir una respuesta cortés es mucho, a sus servidores la Bimbo les espera--por lo menos ahí las máquinas no pedirán...

El otro día visité Medina del Campo y decidí comer en uno de sus restaurantes. Visualmente, el lugar me pareció muy atractivo, pero creo que no merece la pena regresar a comer allí, ni lo recomendaría. Entramos al restaurante a las 14:30 y no salimos hasta las 17:00. No fue porque nos demoráramos comiendo, sino porque los platos tardaban demasiado en ser servidos. Pedí un arroz negro que apenas tenía el característico color y sabor, aunque la cantidad era generosa. Afortunadamente me lo terminé, porque más de una hora después de haber acabado el arroz, me trajeron un codillo frío y difícil de cortar. Prácticamente lo dejé entero. Como postre pedí un flan de queso, y me sorprendió que tardaran tanto en traer algo ya preparado. Después de la larga espera, fui al baño y me encontré con una gran cantidad de platos y cubiertos sucios acumulados, provenientes de clientes anteriores. Nunca había visto tanto desorden y suciedad en un establecimiento. Si lo hubiera sabido antes, ni siquiera habría comenzado a comer allí.

En resumen, NO recomiendo comer en este lugar. El tiempo de espera entre platos supera ampliamente una hora, lo cual resulta inaceptable. Estoy seguro de que hay otros bares en la zona que están más preparados para atender a sus clientes y brindar un servicio adecuado. La calidad precio no...

Llegamos al restaurante y estuvimos esperando en la puerta a ver si nos atendía alguien sin éxito, después de 10 min preguntamos al camarero que parecía que no trabajaba allí y pasó después nosotros hasta que salió una chica muy amable. Pedimos el menú(macarrones con chorizo y pollo a la sidra), una ensalada mixta y unos fingers de pollo. Nos trajo el camarero un café y un postre sin ni si quiera habernos limpiado la mesa( el camarero se notaba que era agosto y no quería trabajar) tardó 5 minutos en limpiar la mesa y ponernos un mantel. Nos trajo agua(sin vasos), comida(sin cubiertos) y cuando le pedimos por tercera vez que nos trajese los vasos nos copas de vino ya con el agua caliente. Los macarrones eran un mortero de pasta blanda, tomate frito Orlando y unos trozos de chorizo que dejaban mucho que desear, el pollo a la sidra acompañado con patatas y ensalada 8/10. Resumen: fuimos pensando que íbamos a comer en 1 hora y terminaron siendo 2 horas y cuarto por la mala gestión del servicio que supuestamente estaban cortos de personal. ¡No...