Restaurante La Mar Salada — Restaurant in Mogán

Si estás buscando una experiencia culinaria inolvidable junto al mar, este restaurante es una parada obligada. Con una ubicación privilegiada frente al mar, ofrece no solo una vista espectacular, sino también una carta especializada en arroces y pescados frescos que conquista desde el primer bocado.

Su especialidad en arroces es sencillamente excepcional: desde la tradicional paella de mariscos hasta un arroz meloso con bogavante que es un auténtico manjar. Cada plato destaca por el equilibrio perfecto entre sabor, textura y frescura de los ingredientes. El pescado, siempre del día, se sirve a la parrilla, al horno o en guisos que realzan los sabores del mar sin artificios.

El ambiente es relajado y elegante, ideal tanto para una comida en pareja como para una reunión familiar. El servicio es atento, cordial y conocedor de la carta, lo que añade un valor extra a la...

Ubicado en el encantador pueblo pesquero de Arguineguín, este restaurante es un verdadero tesoro para los amantes del pescado fresco y la cocina marinera. Con un ambiente acogedor y vistas directas al puerto, ofrece una experiencia auténtica, donde el mar se siente tanto en el entorno como en cada plato.

La estrella indiscutible de la casa es el pescado del día, traído directamente por los pescadores locales. Puedes elegirlo tú mismo y decidir cómo quieres que lo preparen: a la plancha, al horno con papas arrugadas y mojo, o en una deliciosa cazuela de pescado que reconforta el alma.

Además de su excelente materia prima, destaca el trato cercano del personal, siempre dispuesto a recomendar el mejor maridaje con vinos canarios y a compartir la historia detrás de...

Fuimos a La Mar Salada en Arguineguín con ganas de disfrutar de una buena comida junto al mar, pero lamentablemente la experiencia dejó bastante que desear.

Desde el principio hubo falta de atención: pedimos hielo hasta tres veces y nunca lo trajeron. Además, la ensalada noruega, que prometía salmón, aguacate y otros ingredientes, resultó ser mucha lechuga, poco aguacate y algo de salmón, muy lejos de lo esperado por el precio.

Para compensar, el camarero nos dijo que nos invitarían a una Coca-Cola, pero al llegar la cuenta, también nos la cobraron, lo que reforzó la sensación de falta de cuidado y seriedad.

Una pena, porque el lugar tiene potencial, pero detalles así marcan la diferencia. Ojalá mejoren el servicio y sean más coherentes con lo...