El trato horrible, según llegamos, todo parecía tener buena pinta, tras pedir nos trajeron solo las bebidas, sin pan. Pedimos 2 platos de Pote y 2 de Fabada, trajeron dos platos únicamente (sin pan) y se pusieron a atender a otra mesa, después de 7 minutos esperando por el resto de platos (y el pan), le fuimos a pedir a la camarera si podría traernos a menos un poco de pan, el caso que nos hizo fue omiso, y todavía tardó 5 minutos atendiendo a dicha mesa, a la vista de que iba para largo y el pan es un elemento esencial en la comida, que se debe de poner al principio, fuimos a pedirle a la otra camarera un poco de pan, aunque fuera para hacer boca mientras llegaban los otros dos platos, y la primera camarera apareció dando gritos diciendo que "si queremos comer rápido, que vengamos a la una que no hay nadie". Lo que no se dio cuenta es que no era cuestión de tiempo, el problema es que si nos traes dos platos de cuatro, además sin pan, para comer el potaje, y tardas después más de 10 minutos en traer los otros dos, y encima el pan todavía tardas un poco más, no es que tengamos prisa, es que se enfría la comida, y estamos esperando por el resto de platos, si vas a tardar 20 minutos en traer los otros platos, esperamos sin problema, y nos los traes a la vez, que no pasa nada, pero claro, el trato recibido no fue de recibo. Tras ese percance, empezó a tirarnos la comida encima de la mesa, pero poca a poco fue relajándose hasta dar un servicio más o menos aceptable. No se dio cuenta la camarera que el problema no era que tuviéramos prisa para comer, justo lo contrario, el problema fue el hecho de que llegasen los platos con varios minutos de diferencia, que si por educación esperamos a que lleguen los platos del resto de comensales empezamos a comer frío, y además sin pan, que siempre se pone al principio, y claro, si cuando vas de buenas a pedir solo un poco pan te responden con ingratitud y de esa forma, pues nada más que decir que el servicio pésimo, porque como mínimo podría haberse disculpado de su contestación, si has tenido un mal día, no es culpa de los clientes. Por otra parte, la comida buena, no era nada espectacular, una comida típica que puedes encontrar en cualquier sitio de Asturias igual de buena, así que teniendo en cuenta el trato, no recomendaría este sitio, y buscaría otro, tanto por aquí cerca o en otro lugar de Asturias, que tenga misma calidad pero mejor trato (que no...
Read moreNo valoraré la comida pues de tres comensales que éramos yo la disfruté, otro no y el tercero, mi mujer, se puso malísima 20 minutos después. Dado sus problemas de alergias, no me atrevo a señalar el origen. Sí comentaré otras cosas: nos dijeron que el precio del rey (pescado) era de 20- 30 euros (la pieza-que era pequeña- no el kilo). No sé por qué tanta diferencia ni por qué no pregunté el precio exacto; en todo caso, al final, ni 20, ni 25, ni 30, sino 32. Para postres nos ofrecieron, entre otras cosas, arroz con leche. Luego resultó que no había, pero bueno, cualquiera puede cometer un error. No obstante, igual fue mejor así, pues uno de los comensales pidió cuajada (que resultó ser más yogur que cuajada) y se la presentaron en una tarrina de plástico. Obviamente, comprada en algún supermercado. El servicio fue correcto y rápido (estaba vacío cuando llegamos), el vino, albariño, bueno, fresco y ajustado de precio. Por último, diré que, al no tener la carta expuesta en el exterior, entramos a preguntar, nos informó (el dueño, supongo) muy amablemente y nos enseñó el pescado fresco que tenían fuera de carta, aunque no me gustó que para “vender” lo suyo, se comparara con los restaurantes...
Read moreUn festín para los sentidos. ¡Espectacular todo! Empezamos con una sidra Prau Monga, fría, fría, como tiene que estar, que ya me preparó para lo que venía. La ensaladilla fue un auténtico hallazgo; no he probado una más rica en mi vida, con gambas al ajillo que llegaban calentitas. ¡De escándalo! Luego llegó el pixin, jugoso y con una textura fantástica, que se deshacía en la boca. Los tacos de bonito al ajillo también de escándalo, pero ¡ay, esas patatas fritas! Inmejorables. Deberían tener su propio plato en la carta, porque merecen ser las protagonistas. ¡Espectaculares! Para acabar, una torrija de pan brioche con helado de vainilla que era, simplemente, un escándalo. Mañana repetiremos y nos atreveremos con el arroz de rape y langostinos. ¡La aventura gastronómica continúa! Un sitio de 10!!
Hoy he probado su arroz con rape y langostinos y estaba muy rico; no es arroz seco es algo meloso… Las almejas al ajillo...
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