El Templo de Byggvir — Restaurant in Navacerrada

Tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia aceptable en este lugar. He de reconocer que con respecto al trato recibido durante nuestra estancia allí fue muy bueno en todo momento. El local es algo acogedor, no muy grande pero permiten un espacio aceptable, y, sobre todo, una gran decoración. Me encantó la verdad. Pude observar de hecho que tienen juegos de mesa de lso cuales puedes disponer para usarlos. No fue nuestro caso ya que solo queriamos degustar la comida y disfrutar del buen ambiente del mismo. En nuestro caso, se reservó por lo que tengo entendido con poco tiempo comparado con lo que de normal hay que avisar, por lo que nos habían comentado los que nos recomendaron, ya que es un lugar muy reclamado. En cuanto al tema de la comida, es relativo. He de decir que a penas horas antes tenía claro lo que iba a pedir, en este caso, una buena hamburguesa 🍔. Tienen un menú con una variedad algo pequeña pero suficiente. En cuanto a la hamburguesa se refiere, ofrecen cuatro opciones, y, ayer, tuve la oportunidad de probar tres de las mismas. En mi caso pedí la de jabalí, y pude probar la de ciervo (que resultó ser mi favorita al final), muy buena, y la del fauno (opción vegetariana). La que nos faltó fue la de potro. A ver, personalmente no me agradó la misma. Ya no es que no la hubiese probado antes, si no que cuando pedimos al punto la carne nos la trajeron hecha, lo cual se perdió cierto sabor y tacto en la misma, por así decirlo. Luego, en cuanto al sabor no tenía un mal sabor del todo pero me recordó mucho más al sabor de hamburguesa de cerdo de prensa ibérica que yo como en algunas ocasiones que a jabalí. Es probable que sea porque es necesario mezclarlas y sea parecida pero honestamente no me convenció. Además, le echan una especie de salsa de mango y manzana si no recuerdo mal, y esa combinación con una hamburguesa, a mi personalmente no me convence. Por el contrario, la de ciervo me gustó mucho, la verdad. Ya no solo por el sabor que tiene si no porque también la combinación que han decidido darla, queso asturiano si no recuerdo mal y otra carne, es espectacular. Si repetiría en otra ocasión ya que considero que la de ciervo merece mucho la pena, de hecho vi como en otros grupos de personas se notaban que habían venido en otras ocasiones e iban directo a la misma. El pan de la misma era distinto, como de sándwich tostado con semilllas, pero no me desagradaba del todo. Y en cuanto al postre, solo ofrecen uno, es el Struddell de manzana, típico de Alemania por lo que nos comentó si no recuerdo mal. Es como un pastel relleno de manzana asada, con caramelo (toque de canela) y acompañado con nata, más o menos. Sinceramente no me convenció aunque lo más seguro sea porque no me gusta principalmente los ingredientes en esa forma pero quería dar la oportunidad. En resumen, tienes que ir una vez como mínimo porque es un lugar curioso al que no saldrás con hambre, en absoluto ya que te quedas bien; recibirás muy buen trato por parte del personal; y te sentirás que has estado en una experiencia distinta de las que uno suele sentir cuando va a otros restaurantes. Consejo: reservar con tiempo y con respecto al aparcamiento, os tocará investigar pero acabareis...

El pasado 14 de diciembre cenamos en este restaurante, un grupo de 13 amigos. Somos clientes habituales en navidad desde hace tiempo y siempre hemos disfrutado de la experiencia. Esta vez, semanas antes de la cena, contacté por WhatsApp para gestionar la reserva y nos ofrecieron un menú por 26 euros por persona. Nos aseguraron que el menú se ajustaría a nuestro nivel de apetito, y les dejamos claro que queríamos una cena abundante. Aunque nos informaron que los mojos serían para compartir, no nos advirtieron que el resto de los platos también lo serían.

El menú consistía en mojos a compartir, 1 codillo, una degustación de salchichas, apfelstrudel de postre y 2 bebidas por persona. Tres comensales eran veganos, y para ellos adaptaron el menú, con tosta y salchichas veganas.

La cena comenzó bien con los mojos, pero al llegar los codillos, la cantidad dejó mucho que desear: solo nos sirvieron 4 para 9 personas, lo que se tradujo en 1 codillo para cada 2 personas y el último compartido entre 3. Dado el tamaño y el hueso de esta pieza, nos quedamos cortos. Habría sido un detalle añadir 1 codillo más. Para los veganos, la opción fue más acertada: una tosta individual para cada uno, aunque el sabor no era su punto fuerte.

El plato principal, la degustación de salchichas, fue el momento más decepcionante. Para 9 personas, nos trajeron 8 salchichas y un único plato pequeño de acompañamiento, claramente insuficiente. Como mínimo, esperábamos varias salchichas por persona y varios platos de guarnición a repartir entre los 9. Lo curioso es que los veganos recibieron platos individuales con 4 salchichas cada uno y su acompañamiento, lo que era mayor que la cantidad que nos comimos los demás. Lamentablemente, las salchichas no estaban ricas y estaban bastante duras.

El postre, apfelstrudel, también fue para compartir: 1 por cada 2 personas. Esto cerró una experiencia en la que, lamentablemente, sentimos que las cantidades no estuvieron a la altura de lo esperado.

Creemos que esto podría haberse evitado con una mejor comunicación desde el principio, avisándonos de que todos los platos serían compartidos, o con un pequeño detalle durante la cena, como ofrecer más comida al notar que no estábamos satisfechos. Por 26 euros por persona, esperábamos salir saciados, y no fue el caso.

En resumen, el lugar es acogedor, la calidad de los alimentos en general es buena, así como su atención, pero si planeáis ir, os recomendamos preguntar bien cómo será el servicio del menú, porque vais a pagar mucho por comer poco. De lo contrario, optar por la carta es una opción mucho más acertada. Sin duda, hemos aprendido para la próxima vez y no repetiremos menú...

De las mejores cervezas que hemos probado! La verdad es que el sitio ya tiene buena pinta por fuera con la terraza bien ambientada pero por dentro es muy acogedor y original. Tienen hasta un búho que se llama Arquímedes! Pero sólo lo encontrarás en el lugar más acogedor de todo el Templo ;) La variedad de cervezas que tienen (sólo artesanales) es de las mejores que he probado: En esta visita probé 4 de ellas (la más suave, "Templaria!, después "Iparritos" con más sabor a lúpulo, la "Alejandrina" con más cuerpo como si fuera una Weissbier alemana y "Sangre de Dragón" que es tostada como la Murphy´s pero más fina, muy buena), de menos a más sabor y la verdad es que todas me gustaron. Si quieres una buena cerveza artesanal con orígenes alemanes (mucho sabor y con poca espuma, donde te tomas 4 y sigues estando bien) en Navacerrada, vamos, ni lo dudes!!

Y con la comida igual: Probamos la variedad de salchichas y no va a haber ninguna de ellas que no te guste; vinieron calientes y en su punto y con los acompañamientos, estaban muy agradables, sobre todo el puré de patatas con un toque muy leve picante que estaba espectacular. También probamos el Sauerkraut que es Chucrut y también muy bueno...

Pero también el trato fue de 10, porque tanto Juan como Alex (dueños del bar) como Alba y Peña (los camareros) hicieron que la experiencia fuera genial y acertaran con las recomendaciones. Valoro mucho el trato aunque sea para tomarte una cerveza pero si es tan bueno como el que nos dieron, la cerveza sabe mucho mejor.

En resumen, si te gustan las cervezas artesanas o probar una cerveza de calidad como se hicieran en Alemania junto con las salchichas y un trato inmejorable, te animo a que lo pruebes porque te va a gustar. Todo con mucha calidad.

PD: No he colgado fotos de las salchichas porque nos las ventilamos según llegaron y no...