El Límite — Restaurant in Palma

Le he dado una estrella porque no se puede dar menos, puesto que el trato al cliente deja mucho que desear.

El lunes 6 de diciembre mi familia y yo fuimos a cenar a este restaurante. Estábamos todos muy ilusionado pues era uno al que íbamos cuando éramos más pequeños.

Nada más llegar la camarera nos advirtió de que tardaría un poco porque estaban haciendo muchos pedidos para llevar. Nosotros aceptamos y nos tomó la comanda. Después de nosotros entraron otras tres mesas más. Estuvimos esperando una hora y, de golpe, empezaron a servir a mesas que habían entrado más de veinte minutos después de nosotros.

Avisamos a la camarera y nos dijo que no nos preocupáramos que ya salía. Casi 10 minutos después volvieron a servir a una mesa que había llegado después de nosotros y nos volvimos a quejar. Su respuesta fue que se había perdido la comanda y lo tenían que hacer todo. Nos levantamos para irnos y nos cobraron las consumiciones. Al final tuvimos que ir a cenar a Mcdonald's porque eran ya casi las 23.

Creo que el trato al cliente fue nefasto y dejó mucho que desear y no volveremos a este establecimiento. Es muy triste que, tras una equivocación de este calibre no sepan darte una solución y encima cobren...

El trato al cliente fue PÉSIMO.

Nada más entrar le preguntamos a una de las camareras que llevaba los ojos maquillados completamente negros y con el pelo oscuro, que donde nos podíamos sentar para tomar algo. Nos dijo que donde quisiéramos, así que nos sentamos en la primera mesa que vimos. Al tomarnos nota, parecía haberse convertido en una entidad sin pizca de alegría, ni ganas, ni nada, de hecho, daba la sensación de que le molestaba que hubieramos entrado al local.

Nos tomamos nuestras bebidas y al acabar fuimos a pagar. Una de las tres personas que íbamos a tomar algo tiene un cierto grado de discapacidad, y les preguntó si podíamos pagar por separado las bebidas. El camarero o jefe de la sala (por su vestimenta) se negó a cobrar las bebidas por separado, que costaron un total de 5,10 (caña y dos Pepsi). Así que la chica hubo de pagar con 10 euros, a lo que el camarero le devolvió 4,60.

Tanto la camarera como el hombre (con cierto grado de sobrepeso) tuvieron muy malos modos a la hora de hablar y se mostraron muy desinteresados, menos a la hora de traer la cuenta.

Cabe destacar que el lugar estaba vacío, y ahora...

Muy mala experiencia. Se olvidaron de mi reserva que fué para mi cumpleaños, por suerte había una mesa grande vacía. Tardaron muchísimo en atendernos y luego en traer la comida tardaron aún más. Las camareras mirando al suelo mientras pasan para evitar a los clientes que reclaman o que quieren pedir algo. Al tener la comida en la mesa me tuve que levantar a buscar ketchup, mostaza y sal porque extrañamente no habia en nuestra mesa y no son capaces de darse cuenta y traertelo. La comida muy mala, mas pan que hamburguesa y todo seco y acartonado. Otra cosa que no me gustó fué que habían niños corriendo por todo el local gritando y molestando como si fuera un chikipark, aunque esto es responsabilidad de los padres, creo que podrian haber dado un toque de atención a los padres para que controlen a sus hijos ya que no es normal que corran y griten en un restaurante (barato, pero sigue siendo un restaurante) y no se podía conversar ni escuchar a la gente del final de nuestra mesa que eramos 10. De Postre no hay variedad, solo polos. Un 0 patatero, le pongo una estrella porque no hay opcion de 0 Estrellas o "Extremadamente...