New Trujal — Restaurant in Pamplona

El pasado jueves 30 de junio sufrí una intoxicación, una ESCOMBROIDOSIS, después de cenar atún en el restaurante NEW TRUJAL de Pamplona. La escombroidosis se produce debido a la mala conservación del pescado, que libera una toxina que produce un aumento de la histamina con síntomas como enrojecimiento de toda la piel, dolor intenso de cabeza, palpitaciones y posible edema de glotis. Pagué la cena y acudí al centro de salud San Martín al que llegué en bastante mal estado. Me pusieron corticoides y antihistamínico por vía venosa y tras dos horas, me fuí recuperando. Tuve suerte de que no se me inflamara la glotis y pudiera respirar, ya que me advirtieron de que podría haber sido muy grave. El médico que me atendió me diagnosticó sin lugar a dudas escombroidosis. Al día siguiente acudí al NEW TRUJAL para poner una reclamación y lejos de empatizar, preguntarme cómo estaba o cómo había estado, y disculparse, el gerente del restaurante, MIGUEL MONGELOS se puso a la defensiva, aseguró que el médico se lo había inventado, que su pescado estaba en buenas condiciones, que lo habían probado los 8 empleados (ya son ganas...) y que el problema era mío. Se limitó a devolvernos el dinero (porque se lo pedimos) y nos dijo que pusieramos la reclamación en la Asociación de Hostelería o en el Gobierno de Navarra. Que su local, como podíamos ver estaba lleno a diario y no tenía ningún problemas con los alimentos. No hubiera hecho ésto público si su actitud hubiera sido al menos de disculpa y reconocimiento. A ésto he de añadir que la atención previa a la cena dejó bastante que desear, pero ésto desgraciadamente ocurre también en otros locales. Por otro lado, quiero agradecer al personal del Centro de Salud Doctor San Martín, su atención rápida, amable...

¡Auténtica cocina navarra que enamora!

Es un rincón acogedor de Pamplona donde la tradición se saborea en cada bocado. El local, con mesas espaciosas y ambiente familiar, invita a disfrutar sin prisas .

Probamos el menú degustación de fin de semana y nos sorprendió la calidad de cada plato. Desde aperitivos con jamón ibérico hasta carnes a la parrilla, todo estaba delicioso y perfectamente elaborado . El servicio fue excelente: atentos, amables y con muy buenos consejos, como destaca incluso un usuario comentando que “todo lo que comimos muy bueno” .

Puntos fuertes:

Cocina tradicional navarra con toque casero y excelente materia prima.

Parrilla a la vista: las carnes asadas alcanzan su punto de manera inmejorable.

Servicio cercano y profesional que te hace sentir como en casa.

Menú degustación variado, ideal para grupos o celebraciones.

Detalles útiles:

Menú degustación disponible diariamente y asequible (alrededor de 15 € menú del día, calidad destacada) .

Horario: abierto miércoles a sábado (comidas y cenas) y domingos mediodía; cerrado lunes, martes y domingos por la tarde .

Muy buena relación calidad-precio.

Recomendación final: Si estás en Pamplona y quieres una experiencia genuina con platos tradicionales, buena carne a la parrilla y un trato familiar impecable, Anttonenea es una apuesta segura. Reservad con antelación, especialmente fines de semana. ¡Volveremos...

De los peores servicios que he visto jamás. Fuimos a picar algo un viernes a la noche, teníamos 1 hora porque íbamos con algo de prisa. El comedor estaba lleno (lo normal un viernes noche) y había 3 camareros para atender. A los 15 minutos de llegar vino una chica y nos dijo que sólo podía tomar nota de las bebidas. Al parecer de la comida se encargaba otro señor, q estaba muy liado y iría cuando pudiese. Nos acercamos a la barra para pedir unos pinchos de tortilla y tampoco el señor de la barra quería atendernos (solo x estar sentados en una mesa q no estaba tampoco pensada para cenas, estaba junto a la barra). 40 minutos de espera y mi marido se dirigió al supuesto camarero que tomaba nota de la comida y cuando le dijimos que ya llevábamos un rato esperando nos suelta: “hasta que no llevéis 3 horas nada”. Mi marido se enfadó y finalmente nos tomó nota, comimos rápido porque teníamos prisa y al traernos la cuenta (y ver que no habíamos acabado con la comida) nos suelta: “claro tanta prisa para esto” En resumen, mala educación, mal trato al cliente, mala organización, casi suplicando para ser atendidos. De los peores sitios donde he estado, nunca volveré, por mucha fama que tenga su tortilla. Tratar así a un cliente...