Panadería Liébana — Restaurant in Ponferrada

Tras una maravillosa estancia en Ponferrada, preciosa ciudad y gente muy amable, la sorpresa llegó por el trato recibido al ir a comprar unas empanadas y pan, después haber leído las recomendaciones en redes. Tras preguntar de qué éran las empanadas, y pedir 3 diferentes, la persona que nos atendió molesta y seca, nos preguntó ¿pero de qué estábamos hablando?, no dudo de la calidad y posible singularidad de las empanadas ponferradinas, pero en Galicia y muchos otros lugares también se hacen, y bueno en general se trata de una masa de pan rellena con diferentes opciones, carne, pollo, pescado, vamos nos es una esrificación de helio con granizado de aire. Al acercarme para ver el pan un poco más de cerca, me retiró con el brazo no de palabra, hacia atrás y me dijo desde aquí. Al pagar, previo empaquetado , le pedí por favor una bolsa, que obviamente tenía intención de pagar, y me indicaron dos veces que las empanadas, que no eran enteras, 3 trozos y una rosca de pan, se llevaban en la mano, a lo que ya le indiqué de estábamos de paso, con dos niñas, y que no quería que se me cayeran al suelo, mientras terminábamos de visitar la ciudad. Felicidades al panadero por la masa y el cariño, y cualquier persona que trabaje cara al público por favor una sonrisa, un gracias y no tratar a los clientes como si fueran negligentes, más después de...

Tengo que decir que la calidad de sus empanadas es de 10. Fui ayer y anteayer, ya que no soy de la zona, y quería aprovechar. Sin embargo, la actitud de la camarera de pelo rizado, cuyo nombre creo que es Carla, deja mucho que desear. Además de su mala cara, trataba de manera despectiva a su compañera Estela. Considero que la forma en la que le hablaba no era para nada adecuada.

Por ejemplo, habíamos pedido dos trozos de empanada para comer allí. Desde donde se sirven hasta nuestra mesa (la número uno) era más fácil dejarlas directamente en nuestra mesa que colocarlas detrás de la barra y llamar a Estela, quien no paraba porque la sala estaba llena, solo para pedirle que nos las llevara. Me pareció una falta de compañerismo abismal.

Además, en varias ocasiones le gritó a Estela para que llevara dos cafés a la mesa del fondo sin siquiera pedirlo por favor. En ese momento, ella estaba haciendo un zumo de naranja y, mientras lo preparaba, ponía malas caras. Poco después, volvió a gritarle desde una punta de la barra a la otra para ordenarle que vaciara lo de los zumos. Y esto solo por mencionar algunos ejemplos de su actitud.

Por lo demás,...

We got such an amazing crispy Pan Tradicional, we died it was so good!! We also got some of the thickest empanadas we had ever had - very crusty crunchy, super yummy. And also some dessert treats too of course, ha! Service was excellent as I asked tons of questions about what...