Sibuya Urban Sushi Bar — Restaurant in Ponferrada

Para empezar, no te deja hacer la reserva dependiendo no sé de qué desde ciertos móviles, hicimos la reserva desde un móvil y al querer modificar el número de personas en el momento, ya no era posible, intentamos llamar para comunicarlo y no nos cogían el teléfono. Al llegar allí, nos preguntaron si teníamos reserva, y le dijimos que sí, pero que éramos una persona más de lo que habíamos reservado, porque la aplicación no nos dejaba modificarlo y además no nos contestaba nadie al teléfono de referencia. Las camareras no nos querían dar una mesa por ser una persona de más, teníamos que dejar a una persona fuera, cuando había dos personas en mesas de cuatro cenando, entrábamos tres en una mesa así... No nos daban ningún tipo de explicación, ni ningún tipo de solución ante está situación, ya que le estábamos diciendo de buenas formas que el problema lo tenían con la aplicación. No nos pidieron ni disculpas por el mal entendido. Cuando aún no nos habíamos ni ido, llegaron dos chicas y le preguntan a la empleada que sí tienen sitio para cenar, que no tenían reserva, no habían ni reservado!! A lo que la empleada, sin ni si quiera preguntar lo que queríamos hacer, y no darnos ninguna solución (porque no sé veía que se molestasen mucho en solucionarlo) les dijo, palabras textuales: "pues estás chicas se van, queda justo libre para dos" Diciendo eso delante nuestra, sin preguntarnos. Al final, después de sufrir esa situación, intentamos hacer un pedido para llevar, nos confirman que si que nos lo pueden hacer y que van a tardar unos minutos, que luego los minutos al final se convirtieron en 1h 30min de espera, preguntando más de 3 veces que cuál era nuestro pedido, que habíamos pedido, cuál era nuestra comanda, aún así, esperando, el pedido lo recogimos, y estaba frío y como si estuviera volcado. Después de recoger el pedido, pedimos una hoja de reclamaciones, por el mal trato del servicio en todo momento, tanto como en el restaurante, como para llevar. Al pedir la hoja de reclamaciones, la persona a la que nos dirigimos, se empezó a reír en nuestra cara, parece ser que le hizo mucha gracia, y nos responde a esto, que NO TIENEN NINGUNA HOJA DE RECLAMACIONES en el local, vamos viniendo a ser esto, que NO NOS LA QUERIAN DAR, cuando también hay carteles en el local donde pone que se facilita a disposición del cliente la hoja de reclamaciones. Todo local tiene la hoja de reclamaciones, se han negado a darnosla totalmente. Además de que me cancelaron la reserva sin haber salido si quiera del local, diciéndome que la habíamos cancelado nosotros, al preguntar por ella. Yo me quejé de que habían colado a esas chicas, en mí sitio, con nuestra reserva, cuando se supone que no te atienden sin ella. Conclusión, -3 clientes. Se...

Comida: peor que otras veces. Pedimos alguna de las novedades y en esto, todo normal (aquí no podemos comparar). Sin embargo el flamed roll que pedimos, nada que ver con el de otras veces, en esta ocasión estaba, frío, poco flameado (con prisas) y se desmoronaba al cogerlo.

Servicio: Lento (es cierto que había mucha gente y eso lo puedo entender perfectamente), pero al margen de la lentitud… el resto MAL (en mayúsculas), MUY MAL. No nos pusieron en la mesa el aperitivo que ponen siempre (los edamames). No nos pusieron en la mesa la salsa de soja que ponen siempre para acompañar los platos. Pero lo peor de todo y lo que más me molestó es que no me pusieron cubiertos. Se los pedí expresamente (como hago siempre) ya que ni sé comer con palillos ni tengo interés en aprender. Y la respuesta que me dio la camarera fue “pues creo que no voy a poder darte unos cubiertos porque no tenemos ninguno limpio”. Le dije que hiciera el favor de mirarlo, ya que con palillos no sé… y ni regresó a traerme unos cubiertos, ni a darme una respuesta. Es la primera vez en mi vida que en un restaurante (por muy japonés o pseudojaponés que sea) no me ponen cubiertos después de pedirlos. Lo siento mucho, pero si no tienes cubiertos limpios… pues los friegas. Al final tuve que comer con el cubierto que traía para servir uno de los platos.

Ambiente: pues la verdad es que después de la contestación que me dio la camarera acerca de los cubiertos… de ahí en adelante el ambiente en general ya no podía ser agradable. Como ya he comentado, había mucha gente, y el ambiente era muy ruidoso. Soy consciente que no es culpa del restaurante que el resto de clientes sean unos paletos y tengan que hablar a voces, pero también hay que decir que la acústica del local tampoco acompaña a cenar tranquilo y relajado.

En resumen, la experiencia de nuestra última visita a Sibuya ha sido (con diferencia) bastante peor que las anteriores y bastante deficiente a...

A ver... por dónde empiezo? Hay que decir que me encanta la comida japonesa, cuando viajo me gusta buscar el japonés del lugar y probar sus platos, por lo que me alegré mucho que por fin hubiera uno en Ponferrada. Tras varios intentos de reserva en los que nadie me aviso de que por las noches sólo puedes reservar de 9 y cuarto (no 9 y media) y tienes que desalojar a más tardar a las 22h45, conseguimos mesa para cuatro. El local es bonito, para nada oriental, la música que sale bastante fuerte de los altavoces, tipo Bershka o Stradivarius, ya te indica que nada de sobremesa. La comida.. pss! Ni fú ni fá. Las piezas de sushi de los combos, diminutas. Muchas piezas pero tamaño Barbie. Mucho ruido, conversaciones a gritos. Cuando dieron las 10 y media, la jefe de sala vino para recordarnos que teníamos que irnos a menos cuarto (!!!). Con traernos la cuenta nos habría bastado. Se la pedimos. Pasan 10 minutos y todavía estamos esperando por ella. Alega no habernos oído pedirla. Con pinganillo y música machacona, tal vez resulta difícil oír al cliente. Pagamos y vuelve a decirnos que ya es hora de levantar el campamento, le explicamos que estamos esperando por las vueltas. 25 euros por cabeza. Me voy ahora a preparar un bocata. Espero que cambien la política de atención al cliente, porque me interesa de verdad que siga habiendo un japonés en mi ciudad y espero que rectificando sea un gran éxito. Mientras tanto, nosotros cuatro no volveremos. La corta "velada" ha resultado...