Restaurante Lateral Pozuelo — Restaurant in Pozuelo de Alarcón

Recientemente he celebrado en Lateral Caná la Comunión de mi hija. Después de la experiencia recomiendo absolutamente celebrar aquí cualquier evento. Cuando visité Lateral Caná llevaba ya meses buscando el lugar idóneo para celebrar la Comunión: agradable, descubierto pero con “plan b” para lluvias, con acceso próximo a zonas verdes, con posibilidad de exclusividad…. Lateral Caná tiene todo lo anterior. Tuve a mi disposición exclusiva un salón/terraza acristalado y cubierto con opción de retirar cristales y techumbre en caso de que el tiempo fuera el adecuado, muy bonito, con olivo incluido en el centro 😊…pequeña colina con pinar al frente…. Pero por encima de todo disfrutamos de una atención EXCEPCIONAL por parte de Andrea, la persona que se hizo cargo de organizar el evento. En los cinco primeros minutos de conversación en mi primera visita la decisión estaba tomada: TODO FUERON FACILIDADES, para la reserva, para cualquier pequeño capricho…. Desde ese momento hasta la celebración la disponibilidad de Andrea fue total y su profesionalidad extraordinaria. Adaptó el menú a todos mis requisitos, pudimos combinar un tiempo previo a la comida de bienvenida y cóctel informal con un momento posterior de comida sentados con diferentes invitados, añadir momento tarta y piñata, entrada y salida de niños… tuvo una flexibilidad, capacidad de adaptación, paciencia y generosidad encomiables. En cuanto a la comida, estupenda. Confieso que tenía algún prejuicio al tratarse de una cadena, aunque pequeña, de restaurantes. Pero, por el contrario, creo que eso facilitó que dispusieran en todo momento de los recursos para responder a los “cambios sobre la marcha” y que todo llegara en su punto en el momento de servirlo… Y que la relación calidad precio fuera también magnífica. Andrea se hizo cargo personalmente de atendernos durante el día de la celebración. Ya suelo puedo añadir que es una “fuera de serie”. … y en todo momento con voluntad de agradar a niños (¡con lo difíciles que pueden ser!) y mayores. Insisto: EXCEPCIONAL. Nunca he escrito antes una reseña. En esta ocasión era lo mínimo que podía hacer para expresar mi gratitud: Muchas gracias Lateral Caná y muchas, muchas...

O yo recordaba mucho mejor los restaurantes Lateral de hace unos años en Madrid y la cosa ha cambiado, o este restaurante es un desastre. Fuimos una tarde entre semana a tomar unas cervezas en pareja a la terraza pues la tenían muy agradable, y ya de paso nos animamos a pedir algo de picoteo para cenar. La comida estaba tan mala que preferimos dejar de pedir más comida e irnos a cenar a otro restaurante cercano. Recordabamos la tortilla súper rica, con tanta fama de Lateral que muchas veces íbamos unicamente por su tortilla, pero lamentablemente no valía para nada. Los Brioches, si no fuera por la salsa no había quien se los comiera, para ese pan era mejor que hubieran puesto unicamente el relleno con la salsa Las gyozas, deberían estar crujientitas, no únicamente hechas al vapor, aunque de sabor no estaban mal del todo, y las Croquetas pues no hay nada más que ver la pinta que tienen en la foto.. Eran muy delgadas, no lo entendimos, en ningún sitio las recuerdo así. Por supuesto, de sabor tampoco decían nada. Le doy dos estrellas porque el segundo camarero que nos atendió fue súper simpático y muy atento con nosotros (no así como el primero que no debía tener muchas ganas de trabajar) , y porque la terraza la tenían bonita, pero obviamente no volveré a este Lateral. Deben mirar seriamente por qué el bar de al lado estaba bastante lleno y éste en cambio tenía únicamente un par de mesas ocupadas,aunque cuando nos íbamos llenaron un par...

No había estado antes en este restaurante, presente ya en difirentes puntos de la capital, por lo que sentía cierta curiosidad. El entorno y el ambiente creado en este local es acogedor, moderno y parcialmente informal, con una agradable terraza en la que poder disfrutar de la cena por la noche, aunque se agradecería algo más de luz. Al igual que una atención más esmerada por parte del servicio. En cuanto a la comida, nos recomendaron empezar por un maridaje de langostinos picantes y un Gin Tonic de la casa, muy económico, aunque no supimos apreciar el sentido de dicha combinación. Seguimos con los tartares de atún (el plato más rico y sabroso de la noche) y de carne (bien trabajado, aunque de gusto algo soso). Continuamos con el plato estrella de Perú, el ceviche, un plato sin gracia debido al exceso de cítrico que enmascaraba el resto de los ingredientes del plato. Terminamos con el trío de hamburguesas, de diferentes carnes y servidas sobre una cama de patatas fritas; nada destacable de este plato. La carta es amplia, habrá que repetir para...