Que al norte de España no se le conoce precisamente por su maestría arrocera, es evidente. Aunque es de justicia reconocerle que gracias a su magnífica e inmejorable despensa, uno puede encontrar con suma facilidad grandísimos arroces. Especialmente si hablamos de caldosos y melosos. Hallar una arrocería como tal, ya es otra historia, no me pregunten porqué. No se si será por una falta de demanda, de tradición o porque hay pocos locos como Bruno Lombán que con decisión y mano diseñen una oferta de arroces potente y sugerente como la que tiene Quince Nudos en Ribadesella.
Este es un sitio peculiar, o más bien coquetón diría. Choca por su ubicación; semi escondida al fondo de un pequeño callejón que se encuentra detrás de la fabulosa playa que tiene esta localidad. Admito sin complejo alguno que allí siempre he logrado disfrutar en buena medida. Y es que su oferta me gusta, más en temporada estival si cabe, porque siempre apetece tomarse un buen arroz cerca del mar (por lo menos a mi). Pero lo cierto es que más allá del codiciado grano, los entrantes y pequeños bocados que uno se encuentra en esta casa, siempre gozan de un nivel interesante. Y es que es en ese minúsculo margen de maniobra, dónde Bruno trabaja para demostrar sin alarde y pretensión alguna, que sabe hacer más cosas.
Lógicamente el tino a la hora de probar y asumir ciertos riesgos por pequeños que sean, siempre es dispar. Pero aún tengo en el recuerdo unas magníficas navajas ahumadas con vinagreta de pimientos de mi primera visita, o un magnífico y delicado torto de esta última que nos pusieron como snack. Si se va con un ánimo más conservador, las croquetas de pitu también son cosa seria, al igual que la fritura de boquerones que pude probar en esta ocasión. Gastan buen producto, y eso como es lógico, hace que todo sea mucho más fácil.
Pero el groso importante de este restaurante reside en los arroces que salen de la cocina. Ni sarmientos, ni leña, ni fuego … horno puro y duro, agua de mar en la cocción, y un temporizador dando el chivatazo para que la fórmula casi matemática de como resultado un punto clavado prácticamente al milímetro. Cayeron el a banda con zamburiñas y el negro tradicional con puntilla de calamar y alioli tostado. El primero, que siempre ha sido mi favorito, más soso que en anteriores veces (aunque bueno). Y el segundo, directamente para coger pañuelo y ponerse a llorar hasta que cayera la noche. Cuánto sabor en un producto tan humilde y a la vez, tan agradecido. ¡Que fascinación la mía!
El capítulo de postres sin embargo estuvo flojo … como siempre ha decir verdad. Correctona tartaleta de manzana y una torrija-brioche bien empadada algo más simpática. Mucha diferencia con lo anteriormente probado, algo que por desgracia es muy habitual en la mayoría de restaurantes. Nada nuevo bajo el sol y que no se pueda corregir con un servicio atento y simpático. Algo siempre a agradecer a la hora de pagar una cuenta justa en su precio, que suele rondar los 40€ si se va a la carta y con ganas de comer con dos buenos cubiertos. Sin duda para mi, una de las mejores opciones más “tradicionales” del oriente asturiano junto a Castru Gaiteru, La Huertona...
Read moreTo begin with, the service was excellent. The waiter was attentive and friendly, which we appreciated. The food was delicious, but they didn't do the arroz senyoret property. According to the dish and the menu description, the fish comes cleaned without bones or skin (there are other pictures of the same dish in goodie reviews and it was cleaned). We double-checked with the waiter, who double-checked with the chef, who confirmed that it was the correct dish. Maybe they thought we were just radom tourists who knew nothing about Spanish cuisine (we also spoke English to each other but Spanish to the waiter), they simply didn't bother cleaning the fish. We finally accepted the dish because we were hungry and didn't want to wait. However, be cautious; especially if you are visibly foreign, they may do the same to you.
Another thing is that we were charged around 17 euros for bread and olive oil, which is absurd (we were 4 adults and one child).
Overall, the place is nice, but I'm not sure if it's worth...
Read moreConsidering the price, I found that the service wasn't up to standard, especially considering that there were only 2 tables occupied when we had dinner there. The waitress wasn't very friendly (she wasn't mean either, but didn't seem very knowledgeable of the menu, or warm and welcoming, which is what I'd expect for a fancy restaurant like this). For example: the waitress didn't know the vodka options at the restaurant, so she asked us to look it up on the digital menu. I checked, and when I pointed out that it wasn't there, she had to come and go 3 times to give us the names of the 3 or 4 vodka options. In the end, she brought us the wrong vodka, Smirnoff, which we didn't order. But we didn't just accepted it in order to not make a fuss. The scallops rice was delicious, but only 10 scallops in total (yes, I counted them). I wouldn't recommend this place nor will we...
Read more