El racó — Restaurant in Sabadell

El día que salió la Luna llena, pero llena de gracia Es bien sabido que la actitud ante la vida, implicando dentro de ella, la familia, el trabajo, los estudios y el saber comer, son experiencias completamente subjetivas, al reflejo de lo que llevamos en nuestro interior.

Así lo demostró, la joven camarera llamada Luna, tan llena de energía, desparpajo y con la capacidad de transmitir a una familia entera, su nivel de consciencia interior: el origen, mezclado con el arte y el duende del Sur

Ubicado en el centro de Sabadell encontraréis que, por fin la marca el Racó, tan fácil de encontrar en Barcelona y Tarrassa, abre en Sabadell un restaurante con clase, sin sobrepasarse a la hora de mostrar lujo pues la clase esta en el interior de cada uno

Carta variada, precios, asequibles y amabilidad son la Trinidad, que empuja a este sitio a un éxito Seguro si se sigue, respetando el sabio consejo recibido por sus camareros,

Flanes gigantes tan “flantasticos” aparte… lo que a veces nos cuesta más comprender es que las cosas pequeñas, los detalles, instantes eternos y que la esencia de lo grande es lo que queda dentro de nosotros y por ejemplo hacen que de hecho, termine escribiendo estas líneas aquí, se lo merecen, me han tratado sin la ortopedia que a veces acompaña la exigencia de profesionalidad tan limitante

Gracias Luna por enseñarnos una vez más que: el Ser humano es increíble cuando está afinado como un instrumento, dentro de la armonía que nos mueve, no tan solo a nosotros mismos, sino a todas y a todos los seres conscientes que nos rodean,

Gran clase magistral del saber fluir,...

El lugar es céntrico, que es bastante espacioso y muy luminoso. La comida es correcta, no es para tirar cohetes pero sus precios son asequibles y la relación calidad precio está muy bien. Nos atendió una chica jovencita la verdad es que fue muy amable en todo momento y un sol. Lo único que no nos ha gustado es lo familiar que es, para algunos puede ser un punto positivo, pero para otros todo lo contrario, al ser un lugar grande, es visitado y frecuentado por familias o por parejas, con sus hijos pequeños, que generalmente no están bien educados para ir a un restaurante. Fue insoportable escuchar a niños corriendo, gritando, sin que las camareras pudieran decirle nada. Lógicamente ellas simplemente están ahí trabajando por el sueldo y son muy jóvenes. Pero desde luego que si el local fuera mío llamaría la atención a todos esos padres, que consideran que este restaurante es un jardín de infancia para que los niños corran y jueguen a sus anchas molestando al resto de los comensales. No volvería únicamente por eso porque se ha convertido en un lugar bastante insoportable de cara a que quieras hacer una comida en pareja o con un par de amigos para charlar. Para eso mejor buscar otro lugar. Si tienes hijos ruidosos, que corren y molestan al resto y tú tienes la poca vergüenza de no decirles absolutamente nada porque te crees Con la potestad de que vives solo en el mundo y que a nadie va a molestar tus futuros vástagos, entonces es tu lugar, no te lo pienses y...

Vaig anar l’altre dia amb la meva parella i la veritat es que l’ambient el vam trobar bastant sorollos, és cert que el menjador estava ple, però trobo que si el que bsuques és una “cita romàntica” el racó no és el lloc indicat. Cal recalcar, que va haver-hi un cambrer que trobo que hauria de millorar el tracte amb el client, cap falta de respecte ni res fora del normal, però hi vaig trobar bastanta manca de professionalitat, anava massa alterat atenent i li vam haver de repetir les coses varies vegades. D’altre banda hi van haver dos, el Joel i la Sofia (els hi vaig preguntar els noms per tal de poder-los felicitar a la ressenya) que ens van atendre molt bé, encantadors els dos, i molt atents a tot! La Sofia va ser la única que es va preocupar de que estiguessim còmodes i va ser ella la que ens va portar plats per tal de poder compartir l’àpat amb la meva parella, plats que ja haviem demanat anteriorment al primer cambrer. El menjar prou bé, era bo, però tampoc cap bogeria, vam demanar pizza “tartufata” i el caneló XL, de postres un crep i iogurt, prou bo,...