Muchos detalles que mejorar. El ambiente estupendo pero numerosas faltas en el servicio.
Tomamos el menú degustación de 50€. Todos los platos vienen en raciones para compartir y servirse. En nuestra opinión, algunos de ellos (o todos) sería mejor si viniesen ya divididos en medias raciones ya que los fideos por ejemplo y las salsas son muy fáciles de resbalarse y pusimos el mantel perdido enseguida por el centro.
En el primer cambio de plato, la camarera retiró los cubiertos del plato, y los depositó completamente sucios sobre el mantel, sin posacubiertos alguno, esta vez manchándolo cerca de las manos haciendo incómodo el apoyarse. Un detalle que nos resultó negativo dada la categoría del lugar en el que se encuentra el restaurante. (A menor precio, existen sitios donde es costumbre cambio de cubiertos y plato por cada pase).
Los langostinos vienen con cabeza, cola y sin cubiertos de servir por lo que se hizo complicado. No los pedimos porque durante la comida se hizo complicado hacer contacto visual con el personal, que estaba mas bien ausente, y únicamente venía a servir los platos a las mesas y se marchaba. Recomiendo reforzar la presencia en sala.
Eran gambones y estaban demasiado hechos, su salsa nos recordó a un ketchup comercial adornado con su toque. Un poco impropio del lugar. Pedimos una toallita para las manos, y la respuesta fue que no tenían.
Los nems estaban realmente gomosos y creemos que no fueron fritos al momento sino recalentados.
Con los principales la cosa mejoró: la carne, el arroz y el pato estaban realmente ricos y en cantidades bien generosas. Sin embargo vino todo a la vez y creemos que mejor hacer una pausa entre la carne junto al arroz y luego el pato. O al contrario.
En el postre la cosa volvió a decaer. Pedimos unos rollitos de chocolate con helado de plátano y un sorbete al cava (ambos para compartir). Pese a indicarlo a la camarera, el postre vino con una sola cuchara, y con helado de vainilla comercial en vez de plátano. Mal por ambos sentidos, ni casero, ni del sabor anunciado. Los rollitos diminutos. Entraba en el menú, pero 7€ en carta por ese postre habría sido decepcionante. Como estábamos bastante llenas, nos dio igual.
Las pajitas del sorbete estaban completamente rotas y no funcionaban. Desistimos de indicarlo por la misma razón de antes de la ausencia en sala.
Teníamos intención de tomar café, pero tras un rato, insisto, nadie venía y decidimos pagar...
Read moreMy fiancé and I have already been in San Sebastian for a week and have eaten at a Michelin starred restaurant everyday. Today we decided we wanted a change from the local cuisine and had lunch at Cafe Saigon. It is in a drop-dead gorgeous hotel and the restaurant is every bit as beautiful.
We were immediately impressed by the super friendly attitudes and service of the manager (David) and the two wonderful woman (Lin and Ye) who attended to our table.
We ordered the 'tasting menu with wine' and loved every one of the 9 items we were given. We both felt this meal and service was as good as the best of our prior Michelin restaurant experiences and at a much lower price point. We highly recommend Cafe Saigon and the...
Read moreTaveling from California and in need of some Asian flavors amidst the pintxos. This place did the job, somewhat. Nice ambiance, great service, but the food was disappointing. The shrimp chips were stale and inedible. Imperial rolls were enjoyable. Pho bo, however, was ironically the most tender beef and fresh noodles but on a lack-luster, watery broth. We dumped a bunch of soy, hoisin and Sriracha sauce to make it more flavorful. Don’t be deceived by their name and expect the food to taste Vietnamese. Maybe we should’ve asked for suggestions as to what the chef’s...
Read more