Zuka — Restaurant in San Sebastián

While the place claims burgers as their speciality, the menu is extremely limited — but the real issue lies in the service and overall customer handling.

The service speed was shockingly poor. It took good 15-20 minutes just to get 8 drinks even when the restaurant was not full.

As for the food, it is completely underwhelming. The €15 sandwich was not only small but lacked the taste to justify the price. The €6.5 fries were soggy and clearly undercooked. The sauce served with them was bland and forgettable.

That said, credit should be given where it is due — the way they talk to customers is very polite and respectful. Even though they didn’t understand English very well, they really tried their best to accommodate...

Suelo ir muuuy a menudo a comer helado al Zuka. Para mi uno de los mejores de la ciudad. En ese sentido 5*

Una pena que ya no innovan en los sabores. Guiño, guiño.

También he ido muchas veces a comer hamburguesas al Zuka. Y esta ultima vez me ha defraudado bastante. No por sabor, que es una de las que más me gusta de la ciudad, si no por la cantidad... Hamburguesa muy finitas. 16/15€ por una hamburguesa de ese tamaño? Hay opciones que son igual de interesantes y son más baratas o a similar precio te ponen más cantidad (y ojo! También carne de calidad).

Normalmente suelo pedir el menú que incluye helado. Esta vez no fue así y cuál fue mi sorpresa al ver que el botellín de agua te cobran a 2€ y la lata de cerveza a 3€, y ni siquiera está del todo fría.

Una pena tener que meter en el congelador a uno de mis locales favoritos...

————————————-

14.09.25: una auténtica decepción ver como este local ha ido perdiendo.

A pesar de ver cierto declive, seguí yendo de vez en cuando a este local. Las hamburguesas han ido reduciendo el tamaño y el sabor mermando.

El remate final ha sido ver cómo la cantidad de sabores se ha reducido y el helado de pistacho (el que era el mejor de la ciudad!) ha pasado de uno de los mejores que he probado a ser prácticamente un polo...

Viernes de 6 de la tarde, local medio vacío y 3 camareras. 5 minutos sentados en una mesa (todo sin recoger de las consumiciones anteriores en todas las mesas libres, por cierto), me acerco a la barra para pedir unos helados. Me dice que mejor nos atienden en mesa, que ahora viene. Esperamos otros 10 minutos. Se va paseando una camarera a cámara lenta entre las mesas recogiendo algún cacharro sin mucha ansia. Nos hubiésemos ido antes pero la verdad veníamos de caminar y nos sentó bien el descanso, aunque nuestra intención era merendar. Vemos que sirve unos helados a una madre que estaba al otro lado del mostrador que llevaba también un tiempo esperando pero había llegado más tarde. Sigue pasando de nosotros y nos levantamos sin que nadie se inmute. Había oído hablar bien del sitio, pero si el tiempo medio para que te atiendan es media hora con el local medio vacío, cuando esté lleno habrá que pedir...