Reasonably priced tapas lunch. Had to put name down to get table but waited less than 10 minutes for outside table. Service was slow (hard to get their attention & busy) but food worth the wait. We enjoyed langoustines, albondigas in tomato (slightly soft and tasted cumin), shrimp camarones (really good, and big) and local speciality of potato with mackerel (definitely worth a try and nicer than it may sound!). With 2 glasses of Manzanilla. €28 altogether so...
Read moreLa densidad de las mesas es excesiva. El afán recaudatorio es palpable. Sillas contra sillas, sin espacio para moverse o levantarse el asiento. Éramos los primeros en ser atendidos, (sábado 24, 13:00 h.) Pedimos botellines en tercio. Nos lo sirven calientes. Las chicas que nos sirvieron o no son capaces de saberlo po falta de aptitud, o no son capaces de gestionarlo por falta de actitud. Desde luego, con el bar recién abierto, no hay disculpa para tener las bebidas calientes. Pedimos una botella de manzanilla y, sorpresa, viene caliente. Tuvimos que pedir una cubitera, ¡cómo no! Cuando pedimos otra botella, la chica no se dignó a llevarse la botella vacía y meter la nueva en la cubitera. Tuvimos que pedirle que la rellenara de hielo, ya que la segunda botella también venía caliente.
Los langostinos, pasados de cocción. Era buen producto; ese calibre los venden en el mercado de abastos a 24 € el kilo. Allí pagamos 100 € el kilo, y ni siquiera estaban bien cocidos. Una pena.
Las tortillitas de camarones estaban ricas, pero traían poquísimos camarones. Hemos llegado a comerlas allí, cuajada de ellos.
Se ve que sigue prevaleciendo la codicia de hacer caja a toda costa.
Hemos probado otros bares de la zona. Definitivamente, la plaza del Cabildo está...
Read moreEstuvimos el sábado 12 de noviembre cenando y el trato fue inadmisible, no volveré jamás. Llevábamos una niña de 9 años a la que dejaron sin cenar, pedimos unas tortillitas, y unos montaditos y a los 15 minutos nos dicen que no pueden poner los montadito porque no tienen pan, aunque acababan de abrir el establecimiento, le digo que el montadito era para la niña y que por qué habían tardado 15 minutos en decirnos que no tenían pan, y me contestan que hasta que ha llegado la comanda a la cocina, pedimos entonces un pollo empanado, a ver si así cenaba mi hija y 20 minutos después me dicen que tampoco les queda pollo, mi indignación iba en aumento pero a los cinco minutos vemos cómo en la mesa de al lado sirven unas raciones y les ponen pan en una cesta, de la que adjunto fotografía, tuvimos que irnos para que mi hija pudiera cenar. Y al decírselo a la camarera encima nos respondió en tono muy desafortunado. No entiendo cómo tuvieron la poca profesionalidad de negar la cena a una niña pequeña. Por eso tenía que dejar por escrito como nos hicieron sentir. Muy mal sabor de boca nos quedó aunque siempre hemos estado muy agusto en Sanlúcar donde en hostelería encontramos siempre calidad y amabilidad. Pero a Barbiana no...
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