Bar Restaurante Estrella del Mar — Restaurant in Santa Cruz de Tenerife

Mi familia siempre ha venido a este restaurante desde hace muchos años y cuando vamos por San Andres, hacemos una parada por aquí.

Hoy me he llevado una gran decepción, por lo que dudo que este sitio vuelva a ser parte de nuestros planes para salir o tomar algo por la zona.

A mi padre le encantan los camarones, pero por la situación actual, ya no salimos como lo hacíamos antes. Decido entrar para comprar una ración y llevársela a casa.

La señora que me atiende me dice que "el platito" que ellos ponen son 6.90€ y le pido que me los deje para llevar. Me dice que si pago con tarjeta (método de pago que deben facilitar por el coronavirus) tengo que llegar a 10€. Le digo que no hay problema, que me ponga dos de esos "platitos" y me cobre 14€ que así llego al mínimo. Me confirma mi pedido y cuando ya cuento con ellos viene el señor y me dice que no.

La explicación que me da es que los camarones que le quedan prefiere vendérselos a los que vayan a comer allí, siendo las 21:00 de la noche y estando próximos al cierre. Me dice que vuelva mañana que tendría más (el problema parece ser la cantidad pero no me venden una porque no llego al mínimo y dos para llegar tampoco porque se les gasta 🤔).

No soy una clienta de paso, he ido muchísimas veces por allí y que se hayan negado a venderme algo que tienen a la venta no lo comprendo. Ha sido para mi un desprecio muy feo, prefería que me hubiesen dicho que no tenían, antes que hacerme sentir que mi dinero o el servicio que me ofrecen es menos que el de otros.

Solo espero que al final no los hayan vendido. Así habrán perdido mi dinero de hoy, el dinero de aquellos a los que si querían vender y el dinero que nos podríamos haber gastado como clientes que iban siempre allí y no a otro negocio.

Sinceramente, no les he pedido una hoja de reclamaciones por el cariño que le tenia al sitio, pero cuanto más lo pienso, más me arrepiento de no hacerlo.

Como parte positiva, decir que por suerte no he dejado a mi padre sin camarones después de haberle dicho que si se los llevaba (porque ustedes me dijeron que si y luego que no). Además, por ustedes negarse a ofrecerme sus productos y servicio, pude descubrir otro donde me vendieron lo mismo por un precio inferior y me fui de allí contenta porque agradecieron que consumiese en su local.

Atentamente, una clienta que ha...

Pedimos mesa para almorzar al poco rato de abrir el establecimiento. Fuimos la primera mesa de terraza en sentarse. Nos preguntaron que qué queríamos para comer, sin apuntar en comanda (primer fallo). Pedimos queso blanco con mermelada, papas arrugadas y una ración de chocos.

A medida que pasaba el tiempo, se llenó toda la terraza y nuestra comida sin venir. Sale una de las camareras y nos pregunta que si los chocos los queríamos con papas fritas o arrugadas, a lo que contestamos que papas fritas ya que habíamos pedido una de papas arrugadas.

Conforme seguía pasando el tiempo, recibimos el servicio cuando ya todas las mesas, curiosamente peninsulares y extranjeros, ya tenían comida en la mesa.

Al cabo de un rato nos traen el queso blanco y un plato de papas fritas (??). Aviso a la camarera que nos preguntó el acompañamiento de los chocos, para comunicarle que el plato era de papas arrugadas y nos dice que le habíamos dicho papas fritas. Entonces, ¿los chocos vienen acompañados o con el plato de papas a parte? Ante este mal entendido por mala explicación suya, nos hace un gesto de mala educación.

Nos trae el plato de papas arrugadas. Eso era de todo menos papas arrugadas, pero bueno. Al menos el mojo verde estaba bueno.

Finalmente nos traen la esperada ración de chocos..... espera..... media hora esperando para una plato con UN SOLO CHOCO, ¿¿Y ENCIMA SIN ACOMPAÑAMIENTO POR 13€?? ¿Dónde están los chocos de la foto? Y si encima digo que ni estaba del todo hecho, no sé si se puede considerar un atentado.

Aquí no acaba todo. En la carta tienen dos quesos: queso blanco con mermelada (4,90€) y queso asado con miel (5,50€). Pido la cuenta y, obviamente, no había comanda apuntada. Le voy dictando al camarero de barra los platos que habíamos pedido, cuando me doy cuenta de que al queso blanco le pone un precio de (5,50€). Le comento mi observación y me dice que los dos platos de queso los cobran por igual. Le digo que no es lo que aparece en la carta y nuevamente un mal gesto en el que me lanza la diferencia en efectivo a la mesa.

En resumen, entre el pésimo servicio de mesa, la poca educación de los empleados y la mala calidad de la comida, por no hablar de la estafa de los chocos y el intento de cobrar de más, es un sitio que no le recomiendo ni a mi...

Ya había venido aquí una vez con mi madre, pero esta vez lo hice con mi pareja. Fue una mala decisión y nos fuimos enfadados porque el trato al cliente fue pésimo.

Eran las 21:00 y la comida estaba regular, pedimos papas arrugadas (que más que arrugadas parecían sal con papas, en vez de papas con sal), un queso asado y unos calamares (algunos estaban duros). El servicio era poco profesional, más atento a la televisión que al público (Incluso había personal sentado viendo la tele mientras entraban clientes). Jamás había visto tal pasotismo. No entiendo el compromiso y las pocas ganas de trabajar.

La comida estaba regular, ni bien ni mal. Una pena. Pero lo peor sin duda fue la poca profesionalidad y pasotismo que había. Asimismo, no nos avisaron en ningún momento de que el datáfono no les funcionaba y a la hora de pagar me lo dicen de una forma muy estúpida y me dicen "ese es su problema, no el nuestro" y nos recriminaban no haber preguntado. Tampoco existió en ningún momento por parte de ellos un intento para solucionar la cuestión y sus respuestas se basaban en echarnos a nosotros, los clientes, la culpa. Muy mal por esa parte. Ahora es entendible que esté más vacío que el resto.

Les dije que probaran el datáfono (porque lo tenían escondido) y mira tú por dónde funcionaba sin problemas. Fueron muy bordes y antipáticos, tendrían que ser más profesionales y respetuosos con los clientes. Cuando el pago fue correcto y salió el justificante se quedaron con cara de piedra e intentaron arreglar la situación después de habernos criticado y hablarnos de forma chulesca y echado en cara muchas cosas. Al salir, les dije que por supuesto fueron muy amables y gracias por el servicio. La educación es algo que se lleva a todas partes y aquí no la tienen ninguno de los que trabajaba ese día.

En definitiva, pongo una estrella por no poner menos. La comida regular, la atención al cliente pésima y poco respetuosa, la proactividad para resolver problemas nula y una experiencia de no volver más.

Una pena. Un cliente menos...