Restaurant Ruycal — Restaurant in Santa Maria del Camí

Fatal, la comida mala y fría y el hombre que nos ha atendido muy mal educado, les pedimos un mechero para encender unas velas por un cumpleaños y nos dijo que no tenía, haber como cocinan en ese restaurante sin mecheros y después le pedimos si podíamos pedir unos cafés y nos dijo " Si, si no hay mas remedio..." Le dijimos que no hacía falta y nos fuimos...normal que el restaurante este vacío siempre...no creo que dure mucho abierto...

En respuesta al comentario del dueño: reservamos a las 15:00 Y estuvimos hay a las 15:00 Y si es verdad que 4 personas llegaron a las 15:30 que es la hora de cerrar el Buffet, no el restaurante según ustedes y ellos cojieron la comida y se sentaron, lo que no puede ser es que si cierran a las 15:30 el Buffet y 10 minutos antes ya quieren recoger es que aceptes una reserva a las 15:00...cuando se llamo podría haber dicho que lo más pronto hay que estar a las 14:00 porque una persona no va a un restaurante a comer a carrera...Y de todas formas pedir un café (que no es del Buffet) y que te respondan de esas maneras no es ni profesional ni amable ni nada...nos quedamos a cuadros. Por último si me pienso bien antes de escribir aquí, de hecho no soy de las personas que suelen escribir reseñas me guste o no me guste pero fue tal el mal trato que fui directa...

Restaurante que en tiempos atrás tenía una gran demanda, resultaba extraño que en un domingo solo hubiera una comunión, pero a medida que pasaba el día vi el motivo de tal declive. Tardaron cerca de una hora en servirnos el primer plato, un arroz caldoso que aunque estaba bueno no era para tirar cohetes, a la hora y media nos trajeron el segundo plato, lechona resequísima con patas fritas frías ó merluza con gambas y almejas que aún no entiendo como no estaba bueno. Al cabo de otra media hora el postre, helado de almendra con un trozo de ensaimada que estado seca fue lo mejor del menú. Para pedir los cafés tuvimos que avisar a los camareros(el café estaba muy bueno) y para las copas tuvimos que ir a pedirlas personalmente en el bar(no tenían hierbas dulces). Tampoco sirvieron la tarta, si querías tarta había que levantarse para cortar tela tu mismo. Había una clara escasez de camareros, que hacían lo que podían. Respecto a la infraestructura, el mantenimiento del edificio es claramente nulo. Las jardineras y las fuentes estaban en estado de abandono, la madera descolorida y una fachada bastante sucia. Toda una pena de un restaurante del que siempre había salido con muy buen...

Es la segunda vez que acudo a este lugar, ambas para una boda, ya la primera vez había un poco de caos, los novios tuvieron que levantarse en más de una vez para reclamar las faltas y errores que estaban ocurriendo, era en todo momento un tira y afloja con la dueña. Ya lo de anoche fue un despropósito, tres camareros para más de 100 invitados, los entrantes malos no, lo siguiente, las croquetas de paquete congeladas y agrias como un limón, el frito era una pasta, llamar frito a eso era un delito, un arroz de marisco que era caldo de marisco marca blanca con aros pasado y ya la lechona y el cordero reseco. Los camareros desbordados e iban tan cargados que cayeron más de un plato, los pobres eran pollos sin cabeza. Si servían las mesas dejaban vacía la barra y no podías pedir bebida ( órdenes de la dueña) un servicio pésimo por falta de personal los novios no pudieron disfrutar ya que estaban todo el tiempo hablando y reclamando, una vergüenza, yo no hubiese pagado un duro y hubiese documentado todo para poner reclamaciones ante consumo, toda una pena que una gente sin escrúpulos...