Estábamos ilusionados por probar este restaurante durante nuestra visita al norte de España. Buscábamos un sitio cerca de la playa del Sardinero para disfrutar de una buena comida en Santander, y la carta nos pareció original y con propuestas interesantes. La mayoría del personal fue atento y profesional, y las opciones del menú parecían correctas en relación calidad-precio.
Sin embargo, nuestra experiencia se vio empañada por la actitud de una camarera (creo que se llamaba Diana). Al preguntar por opciones sin gluten y sin lactosa para mi pareja (alérgica a ambos), me indicó que todos los arroces llevaban nata para darles cremosidad, algo que me pareció extraño, especialmente en el caso del arroz en llanda, que tradicionalmente no la lleva. La forma de responder fue con un tono condescendiente, que intentamos pasar por alto para no arruinar la comida.
Pedimos el menú y los primeros platos estuvieron correctos. El problema vino con mi plato principal: un filete ruso con salsa. Al cortarlo, la carne estaba muy poco hecha para tratarse de carne picada. Como profesional de la industria con más de diez años de experiencia, pregunté si la carne se picaba en el sitio de algún corte entero o si procedía de producto ya envasado, ya que esto afecta a la seguridad alimentaria. Su respuesta fue de nuevo condescendiente, sin escuchar mi preocupación. Finalmente, su compañero Miguel explicó que todos los filetes rusos se servían así por indicación de cocina.
Decidí no comerlo por precaución, ya que no me confirmaron si la carne estaba certificada para consumo poco hecho. Es algo que, en mi opinión, se debería avisar al cliente antes de servir especialmente si la carne es picada…
Además, hubo un detalle que nos molestó aún más: justo al lado había una mesa con dos señoras que no quedaron satisfechas con sus platos principales. La respuesta de Diana fue mucho más amable con ellas, reconociendo el problema, pidiendo disculpas y ofreciéndoles una sustitución. Cuando las señoras rechazaron la sustitución, les ofreció una copa de vino. Fue una actitud completamente distinta y mucho más empática, entendiendo perfectamente lo que se debía hacer. No entiendo por qué con nosotros el trato fue tan diferente, a pesar de que intentamos ser respetuosos en todo momento y expresar nuestras dudas de forma educada. La actitud condescendiente hacia nosotros fue especialmente desagradable.
Una pena, porque las vistas son magníficas y el resto del equipo (recepción y otros camareros) fueron encantadores. Pero la actitud de Diana me hizo sentir incómodo y fuera de lugar, hasta el punto de no terminar la comida y saltarme el postre y el café.
Espero que este comentario sirva de manera constructiva: un buen producto y un buen entorno pueden perderse por un mal trato o por no informar claramente al cliente sobre aspectos que afectan a su salud y seguridad. Quizás fue un mal día para ella, pero para nosotros fue la única experiencia gastronómica en Santander y resultó...
Read moreMy personal take on this restaurant is 2.5 out of 5 The starter was Ensaladilla Tapa with prawns, peppers and pickles, definitely was a good choice, give it 5/5
As a meat lover, I have visited plenty of different spots where entrecot is served so: It was pretty fine, the meat was fresh and well-cooked just not especially remarkable - it tasted like more something pan-fried at home rather than restaurant quality. Comes with French fries and cheese dip on the side. Meat 2.5/5, fries&dip - 5/5.
The cheesecake was far too sweet and poorly presented - it looked more like a kitchen accident than a finished dish. Definitely not something I’d order again. 1/5
Some extra details: the waiter was polite and friendly but accidentally dropped a greasy napkin which gently landed on my wife’s shoulder and was ignoring it for...
Read moreI had high expectations for this place, but unfortunately it did not live up to them. The food was mediocre and certainly did not justify the high prices. Portions were small, flavors were underwhelming, and overall it lacked the quality I expected.
What really bothered me was that they advertised a second bottle of wine included with the meal, but we never received it. When we politely asked about it, the staff told us that they will bring it when we finish the first one, at the end they did not bring the bottle and when we asked to take it home, they denied the option even when we paid for the second bottle. For a place that presents itself as premium, the service and value were far from it. Sadly, I wouldn’t recommend this restaurant — there are much better options in the area that respect both your palate and...
Read more