Bar Chupi — Restaurant in Santander

Desastroso. Después de un buen rato buscando donde comer, llegamos al chupi. Había mesas libres. Ya daba que pensar, todo estaba lleno. (Estaba un poco apartado y ese podría ser el motivo de sus mesas libres) Aún así, probamos. Pedimos tapas para compartir. 5 personas y nos pusieron plato y cubierto solo para 4. El niño comió de nuestro plato. No pedimos otro. Detalle feo.

Las rabas bien. Ricas. Los mejillones tampoco estaban mal aunque me parecieron algo escasos. Media hora más tarde, y tras pedirlo de nuevo, llegaron las patatas bravas. Bañadas en aceite y recién salidas de una pelea. No se sabía que era. Muy rotas. El camarero llevaba otras para otra mesa. Nos pregunta que habíamos pedido. Le digo que bravas y me deja el plato de las dos salsas. Brava y alioli. Pensamos que era por la espera. Para probar. Un minuto más tarde, llega y nos dice que se equivocó. Que aquella salsa no era la nuestra y nos deja otro cuenco solo con salsa brava. Tras advertirle que daba igual, que ya habíamos mojado las patatas en las dos salsas que nos había dejado, se lleva el plato del que habíamos cómido a la mesa de al lado. A partir de ahí, poco que añadir. Servicio vergonzoso. De las 5 mesas que estábamos en la terraza, todos a disgusto por la tardanza en servir. Algunos incluso se fueron sin terminar de comer. Muy...

Cuando decides entrar a un lugar con una puntuación por debajo de 4 estrellas, ya vas con la idea de que no va a ser algo excepcional. Pero en este caso, esa puntuación no hace justicia con este restaurante. Fue un acierto total.

Para empezar, y muy importante, el trato del personal fue de 10. Tanto Erika, como Víctor y Eduardo, fueron encantadores y estuvieron siempre pendientes.

La comida muy rica, me quedo con los bocartes fritos y las croquetas de queso. Yo no los probé, pero los mejillones en salsa especial “Chupi” también triunfaron. Doy fe de que la salsa esta para mojar una barra de pan. De postre, obligatoria la tarta de queso.

Y por supuesto recomiendo pedir el típico porrón de vino fresquito con un toque de coco, admito que de primeras lo pedí con pocas expectativas de gustarme por la extraña mezcla, pero esta muy rico. Además, beber en porrón tiene su gracia.

Por poner algún pero: las rabas, que son un reclamo y he leído en otras reseñas que estaban espectaculares, desde mi punto de vista no son las rabas top que puedes tomar en casi todos los restaurantes de Santander. Pero ojo, estaban buenas.

No dudéis en ir, un acierto seguro, un lugar tranquilo cerca de la Segunda Playa...

Llegamos al Chupi por casualidad y desde que entramos por la puerta nos hemos sentido como en casa. Hemos repetido todos los días. El trato es espectacular por parte de todos los camareros y el dueño. ¿Qué decir de la comida? Nos aconsejaron varias cosas y todo lo que probamos estaba de 10. La ensalada de tomate con muchísimo sabor, las rabas y las patatas bravas/alioli riquísimas,los pimientos rellenos de gambas súper suaves y con una salsa de untar pan,como con la salsita de la costilla asada y del codillo, las croquetas buenísimas, las de chorizo son de otro nivel, el chorizo a la sidra,ummm!. Su tarta de queso y la de orujo son una forma perfecta de acabar una comida con broche de oro. Tienen un vino con toque especial que hay que probar. No os desveló que lleva ese porrón o ese Chupi😋 Prometemos volver, se quedaron algunas cosas por probar y nos quedamos con ganas pero con esas raciones imposible comer más. Calidad,cantidad /precio muy bueno. Así que si vais por Santarder no dudéis en entrar al Bar Chupi en la Av.de los Castros n°14 bajo. ¡Es apuesta segura!. Chicos/a Gracias por atendernos tan bien y con tanto cariño. Nos llevamos un gran recuerdo de vuestra...