Jueves de feria, llegamos 6 personas aprox. a las 2, el local estaba prácticamente vacío. Nos toman nota de las bebidas y de la comida, hasta ahí todo bien. Primero, las coca-colas que trajeron se notaban que llevaban varios días abiertas, no tenían nada de gas y estaban idas, luego se equivocaron con una comanda que apuntaron mal (nos habían apuntado 4 platos de pan de ajo cuando eran 2). Hasta aquí lo podría llegar a entender, pero cuando pedimos los postres (2 tartas de queso y 1 flan), tardaron más de 10 minutos en traerlos, se lo recordamos varias veces al camarero, después de este tiempo nos dicen que no tenían flan y lo cambiamos por otra tarta de queso. Cuando llegan al poco después, las tartas olían fatal, las probamos y se notaba que estaban en mal estado. Se lo decimos al camarero y ni se sorprende, en estas situaciones suelen llevarsela dentro y a veces la prueba o te la cambian por otra pero dijo "Vaya, bueno os puedo poner una de trufa", no se sorprendió de que estuvieran malas (nuestra suposición es que tardaron tanto porque no sabrían si ponerlas o no y al final nos la pusieron aun sabiendas de que no estaban del todo bien). No quisimos probar ningún otro postre. Aún después de todo esto, que el camarero nos dijo que nos anulaba las tartas de la cuenta, cuando pedimos la cuenta (que también tardaron lo suyo) estaba mal, nos habían cobrado el flan (que nos dijeron que no tenían y lo cambiamos) y los 4 panes de ajo que solo eran 2 y se habían equivocado. En general, los camareros nos parecieron poco profesionales y algunos hasta maleducados, iban con las caras largas y se les notaba a algunos que estaban o cansados o no querrían trabajar. El único camarero que nos pareció profesional fue un chico muy alto con barba.
En resumen: el servicio un desastre total, no sé si sería feria y les faltaba personal (aunque cuando llegamos había 3 mesas contadas allí) pero me decepcionó bastante. Vine por recomendación de un amigo pero esta es la primera y la última vez que voy. Parece mentira que un local que lleve tantos años, pueda cometer tantos errores en...
Read moreVerdadera comida mexicana!! Aunque el ambiente no lo sea, deberían implicarse más en ello y poner música mexicana (el local de enfrente tiene contratado un mexicano que te canta y te toca la guitarra) para darle algo de ambiente al negocio. ¡Qué siempre tenéis puesto Kiss FM!
La camarera es súpersimpática y los chavales que tienen de extra también, al igual que un hombre que ha entrado nuevo; pero los encargados son horribles y a mí parecer no miran por el negocio. El encargado mayor de las gafas tiene cara de amargado y le cuesta sonreír, pero el que es más joven, el de la perilla, te habla con prepotencia y de forma muy cortante. Yo he visto como le ha hablado con desprecio a clientes que iban a entrar a comer, los ha ignorado y los ha tratado fatal, por lo que se han ido al local de enfrente. No se puede tratar así a los clientes!! El dueño debería estar atento a esto, ya que le está dando muy mala imagen al negocio con ese trato denigrante. Si he seguido yendo es por la comida pero cada vez me apetece ir menos porque no me gusta que me atiendan con malas caras y borderías. Una pena la verdad...porque la comida está muy buena, pero no tengo porqué salir indignada de un sitio donde vengo a despejarme ( y sobre todo a dejarme el dinero)
Comida excelente y buenos precios (por eso he puesto 2 estrellas) Pero el ambiente y parte del servicio (los encargados que se creen dioses o algo asi tratando mal al cliente y a sus compañeros de trabajo) dejan mucho que desear... (Para mí no se merecen ni...
Read moreNo cuestiono que siempre sea así, pero en dos ocasiones que he ido, dos ocasiones que ha dejado mucho que desear. Esta vez esperamos cola para coger mesa, nos atendieron pasados los 30 minutos, tomaron nota de la bebida y la trajeron a los 20 minutos, pedimos la comida y trajeron el entrante 40 minutos después y frío, acto seguido el plato de mi pareja, frío también y a los 20 minutos el mío... Para colmo no me gustó lo que pedí (fallo mío, todo en la vida es probar) por lo que dejé más de medio plato en la mesa. Al camarero que nos atendió simplemente le mostré cierta indignación por no saber qué pasaba en cocina, pero me molestó que al abonar la consumición con un descuento por la espera, le comenta a su compañero que "ese cliente" (osease yo) he estado metiendo prisa (la necesaria para no tomar el almuerzo a la hora del café) y que encima voy y le dejo todo el plato puesto en la mesa sin apenas comer... Varios clientes de la terraza donde estábamos sentados se quejaron por la espera de la comida, y otros optaron por poner una hoja de reclamaciones directamente. No cuestiono la atención de los camareros, fue impecable, el comentario de última hora del que me atendió lo mismo sobraba, pero algo pasaría que no marchó todo como debiera y de ahí la calificación. Tardaré en volver...
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