Restaurante Bar Sánchez — Restaurant in Sigüenza

Mala gestión de reservas y mejorable ubicación si vas a hacer turismo. Hace dos semanas llamé para hacer una reserva para dos personas. Me dicen que no me pueden tomar nota (desconozco cuantos kilómetros separan en ese bar, el teléfono de la agenda...) pero inmediatamente después me preguntan que para cuantos comensales. Le respondo que es para dos y me contestan que «sin problema», pero que si eso que les llame en otro momento. Les vuelvo a llamar dos días después, y a otra hora, y me contestan exactamente lo mismo, dando a entender que no esperan un «lleno» para ese día. Llegamos el día en cuestión y, sin dar ni los buenos días, al hacer ademán de ir hacia el comedor, nos dicen que «si no tenemos reserva, imposible, que están al completo». Le recuerdo las llamadas al encargado y parece recordarlo, nos dan la razón pero que no hay sitio. El problema es que al estar en la parte de abajo del casco histórico, tenemos que volver a subir para buscar otro sitio a las 3 de la tarde y ya estaban el resto también completos. Total, que cansados, indignados y con hambre, nos tuvimos que volver hacia Madrid buscando una estación de servicio para comer. Da la impresión que viven «muy bien» atendiendo a sus paisanos, y que a los visitantes les atienden si hay sitio, sin reservar, porque saben que siendo un lugar con mucho turismo, se les acabará llenando aunque no quieran... Junto a la plaza y catedral, hay bastante variedad de sitios en los que comer, así que recomiendo al que vaya a visitar la zona que no es necesario que se mueva de allí arriba para comer o cenar si no quieren volverse con la misma impresión...

Nosotros llegamos con nuestro hijo de siete años y nuestra hija de año y medio a la hora que habíamos reservado. Enseguida nos acomodaron en una mesa doble donde estuvimos muy holgados. Pedimos ensaladilla, croquetas de ternera, chuletillas de cordero, rabo de toro y congrio. La ensaladilla riquísima, las croquetas deliciosas con una besamel muy fina, las chuletillas que se comió mi hijo riquísimas y más aún cuando el señor que nos atendió le dijo que estaban más ricas si se las comía con las manos. El congrio estaba jugoso y muy sabroso y el rabo de todo sencillamente espectacular. La atención recibida fue de 10, destacando que se fijaron que mi hija comía los trozos de huevo de la ensaladilla y en el plato del congrio nos añadieron unos trozos adicionales para la niña sin haberlos pedido, todo un detalle. Los postres caseros que probamos, pastel de queso y flan, estaban igualmente buenos. Felicitar a todo el equipo del restaurante porque la experiencia ha sido muy buena. Aunque nos quede un poco lejos, volveremos sin...

Manual para perder un cliente en tres pasos: Un día malo lo tiene cualquiera, pero cuando se cometen 3 errores seguidos con el mismo cliente en menos de 10 min, es como para pensarse dos veces volver. Es un bar bien situado y que tiene un salón restaurante al fondo. No está mal decorado. Pido unos torreznos y un botellín. Al momento viene una camarera con el botellín y empieza a servirlo en la copa sin preguntar. Primer error. Si pido botellín es porque, o lo quiero servir yo, o prefiero beberlo directamente de la botella. Es mi privilegio. Me pregunta que si quiero empanadillas calientes recién hechas de tapa. Le contesto que sí, pero lo que trae es una tapa de tortilla. Fría. Segundo error. Al menos espero que los torreznos merezcan la pena. Me sirven unos torreznos fríos, duros y de corteza revenida. Que fueron recientes hace mucho, mucho tiempo. Pido calentarlos y me indican que es mejor fríos, que si no se reviene la corteza. Ah, ¿es que pueden empeorar? Tercer error. Quizás fuera solo un mal día, pero no puedo...