Cafetería Càtering Simpàtic (Illa de Cuba 47) — Restaurant in Sitges

The barista was really rude and grumpy. Even though she didn't understand English, she could have at least expressed that kindly rather than bluntly responding in a confused manner. A customer ended up having to help her. On their menu, frappé was an item. Yet most flavours were unavailable and the barista rudely said only vanilla was available. But I saw chocolate frappe flavouring under the counter but I was uncomfortable flagging this as I feared reprisal. The frappe was awful and my dad was given a very weak latte and when he asked for additional strength he was given too strong a latte. He also was treated very rudely despite the language barrier. Awful place, I wish it...

Ayer entré al local y comenté que el croissant estaba seco. Me respondieron que “era así”. Lo pedí igualmente, y efectivamente, estaba seco. Lo menciono con conocimiento, pero sin intención de criticar el trabajo de nadie.

Hoy volví y pedí un café doble. Es importante puntualizar que, por protocolo hostelero, un café doble debería tener doble carga y doble volumen. Sin embargo, el personal interpretó que era un espresso doble. Intenté explicarlo con respeto, pero la respuesta fue: “No tienes razón”.

En ese momento me sorprendió la falta de profesionalidad y de empatía hacia el cliente. Comenté con calma que un empleado no debería dirigirse de esa forma, y la situación derivó en comentarios despectivos y burlas delante de otros clientes. En ningún momento me negué a dialogar, pero sí pedí varias veces que la conversación se calmara. Aun así, siguieron con un tono fuera de lugar.

Uno de los comentarios fue especialmente desafortunado: insinuar que nunca he trabajado de cara al público. Llevo más de 20 años en hostelería y he tenido varios restaurantes a mi cargo, por lo que conozco bien cómo debería ser el trato al cliente y el manejo de críticas.

Este tipo de situaciones reflejan un problema más profundo: se ha perdido el respeto en la atención al cliente, la capacidad de escuchar y la profesionalidad en el servicio. Cuando pedí los nombres de los empleados para informar de lo ocurrido, se negaron rotundamente, lo cual no transmite transparencia.

No escribo esto desde el enfado, sino desde la experiencia de alguien que ha trabajado toda su vida en este sector y valora el esfuerzo de los demás. Pero también creo que la hostelería necesita recuperar la formación en trato humano, respeto y asertividad.

Ojalá esta reseña sirva para que la empresa tome nota y ofrezca a sus empleados formación en atención al cliente y gestión emocional. No se trata de señalar, sino de mejorar el servicio y devolver dignidad a una profesión que siempre ha sido de las más bonitas...

Voy todos los días a por mi café antes de entrar a trabajar. Tengo descuento en el precio y hoy no me lo han hecho. Según la dependienta no he enseñado la tarjeta con el descuento,lo cual es mentira y se ha quedado tan ancha,no me ha solucionado nada. Podía haberme devuelto la diferencia,que no se tarda tanto,pero no ha querido. Ni disculpas ni nada. Me dice que como yo hay mucha gente y no se puede acordar de todo el mundo. Yo trabajo de cara al público y sé que clientes son fijos, no me vale de excusa. Hoy la atención fatal por eso le doy tan pocas estrellas. No puedes tratar así a...