Cenamos en el comedor del restaurante. También tienen la opción de barra, con mesas altas y taburetes, nosotros optamos por mesas bajas, así qué fuimos dentro. Los camareros atentos y amables en todo momento. Buena selección de vinos. Nos pedimos dos copas de Godello. Estaba todo muy bueno. Pedimos una ración de jamón de bellota, era bellota! Ensaladilla de erizo, fué lo qué menos nos gustó, ya qué el sabor de la mahonesa (igual porque habia demasida), no dejaba localizar el resto de ingredientes, y menos el de erizo. Seguimos con unos huevos rotos, estában de escándalo. Unos tacos de costilla, faltaba taco y un poco más de pico de gallo, para el trozo de costilla. El tártar estaba estupendo y disfrutàmos todos de este plato. Finalizamls con un solomillo trinchado con patatas panaderas y pimientos asados. De postre nos deleitamos con media tabla de quesos (muy buenos), un couland y una tarta de manzana asada con bola de vainilla. Si volviera a Soria, me volveria a passar sin dudarlo. Cenamos muy bien y nos atendieron genial. Gracias!