La Gastro Tasquita — Restaurant in Soria

El servicio de acogida no fue el que esperábamos. Habíamos reservado mesa y nos pusieron en la sala, entre las tres que hay, en la más calurosa a pesar de haber sitio de sobra en otras salas menos calurosas. Con el A/C puesto y la ventana abierta expuesta en pleno sol a una temperatura de más de 35 grados. Luego se equivocan y nos traen un aperitivo que no habíamos pedido (aunque no nos lo cobraron). La comida estuvo bien y abundante. Unas alcachofas fritas con crema de boletus bastante buena, un txangurro sabroso y un salmón en su punto exacto. Por último, pedí una mousse de yogur con limón y menta que no era mousse sino crema y eso después de equivocarse una vez más y traerme unas natillas … y además después de haberme traído el café. La guinda la puso la cuenta, al pretender que pagáramos unos pinchos y un cerveza de la barra que no habíamos tomado.

En conclusión: el servicio un desastre, el ambiente sofocante (de sauna) insano por la temperatura… menos mal que la comida no estuvo mal. Un poco más de atención al cliente y un buen aire acondicionado hubiera hecho la (gran) diferencia … si volvemos será en invierno o después de la instalación de un simple pero buen aire...

En el centro de Soria, una recomendación espectacular. Un local al que poco más se le puede pedir. Bien ubicado, bien iluminado y decorado. Una plantilla joven, pero muy profesional y exquisitamente atenta. Después, una comida sorpresa, para enmarcar. Para comenzar, haciendo caso a la recomendaciones, un Tenderete, ya míticos de la casa, mixto, de salmón y jamón de pato. Bajo ambos suculentos bocados, en finas piezas, tosta con aguacate, con emulsión de eneldo y crema de queso, bajo el salmón, y mantequilla trufada y patatas chips con aceite trufado en el caso del jamón de pato. Exquisitos!!!

Luego, compartimos una ensalada de salmón ahumado y aguacate y churrasco a la parrilla con ajilimojili. Fantásticos!!!

De remate, preguntamos por los postres. Y cómo nos los pusieron, que pedimos una tarta casera de queso y una torrija. Ambas, también para chuparse los dedos.

Resumen: una maravilla de lugar, maravillosa comida, por lo que la recomendación para que vayáis a conocerlo...

Hicimos una parada "rápida" (35min) a tomar una caña tras un largo viaje. En lo positivo: El sitio es bonito y acogedor, con iluminación "ambiente" y buena climatización. La localización muy buena y fácil de encontrar. En lo negativo: Había mucha gente (Lo cual me dijeron que suele ser lo normal) y era "incómodo" para hablar. La cerveza muy poco fría. Casi diría que del tiempo. Las tapas normalitas. Probamos la croqueta de setas (u hongos, o no recuerdo como las llamaron) y siendo como soy una fan de las setas, me quedé un poco decepcionada. Mucho olor (¿a trufa?) y poco sabor. Interior un tanto seco y demasiada predominancia del sabor del rebozado. Eso si, el poquito de salsa por encima, bastante más sabroso. La tosta con huevito y beacon , correcta. Y la de queso con frutos secos y pasas también bien (pero esto hay que reconocer, que mérito de cocina no tiene que son todo cosas crudas) Del precio no puedo decir nada porque no tengo ni idea de cuanto costó, ya que pagó...