He estado varias veces a lo largo de los últimos 5 años y solo puedo tener buenas palabras. La primera vez que estuve acudí pensando que sería una crepería como otra cualquiera, con la peculiaridad de que es 100% sin gluten. Mi sorpresa empezó al ver la carta. Platos de calidad, de temporada y de cercanía poniendo en valor productos como los hongos, verduras y la trufa. Dispone de una variedad de entrantes , crepes y platos vegetarianos como dije antes todo ello sin gluten. Estos platos están muy cuidados y se nota que ha habido un estudio y desarrollo para crear por ejemplo crepes con una vuelta de tuerca,huyendo de la típica crep de jamón y queso. Destaca en su cocina técnicas de vanguardia como el uso de gelificantes en su ensalada de gominolas o la fusión con ingredientes asiáticos. Cocina cuidada con ingredientes de calidad. Me gustaría destacar que el dueño suele atender personalmente recomendando platos y anunciando los que están fuera de carta, explicando perfectamente en qué consiste el plato o que idea quiere transmitir. Otro apartado destacable es su carta de cervezas, teniendo variedad de ellas inclusive cerveza artesana sin gluten que hacen ellos mismos. Aun no he podido probar toda la carta, además suelen modificar y añadir platos cada año que he ido, pero no deberías irte sin probar el plato de secreto ibérico y el helado de trufa: si te gusta la trufa( el hongo, no la de chocolate) es tu postre ideal tanto de sabor como de presentación.