Café Azul — Restaurant in Tarifa

Recommendations are tricky...coz "is" can morph to "was" as quickly as a 14yo'lds crush. I can see what might have been totes kilr in 98 when they opened. The thin slices of fruit may look fancy, but they're not respectful of the flavour or texture of the fruit. And they're certainly not "fruit salad" any more. Granola nowadays is a rather austere mix of grains, house toasted with a touch of agave for sweetness. Here I'm sad to report it's very Kelloggs; sweeter than a first kiss from that crush. The toast with tomato puree and sheep's milk cheese is almost bereft of hope, though the tomato puree has some character, it's nowhere near enough to rescue the chalk toast and bland, soapy-textured cheese. It's a pity. It wouldn't take more than an eye on the present to restore this keenly priced legend to its former...

I was in Tarifa for 4 days, this place seemed to look greta, it was! But never had a chance to go, always a line.. which is good sign.

Last day I had a chance to go just right when they open, no failure. My break was good but not as good as I was expecting, no problem at all tho, I might not get the best option for me, I was asking for a recommendation, but wasn't the right one for me, was good tho, but not wow. That's all, rest was lovely. Don't tae this review as a bad review, totally the opposite.

Next time I will choose by myself!

Thanks for the hospitality, the girl/waiter was serving was super nice, I don't remember her name, was a while ago in April.

100%...

Hace poco visité Café Azul en Tarifa y quedé gratamente sorprendido. Lo primero que me llamó la atención fue el ambiente relajado y acogedor, con una decoración que combina perfectamente con el espíritu playero de la ciudad. Los tonos azules suaves y la madera clara crean un entorno tranquilo donde es fácil sentirse cómodo y disfrutar del momento. El lugar es pequeño pero encantador, ideal para un desayuno largo o un brunch sin prisas.

De los platos que probé, los huevos benedictinos con aguacate fueron espectaculares. La yema perfectamente cocida y la salsa holandesa cremosa eran el acompañamiento ideal para el aguacate fresco sobre un pan rústico. También probé uno de los batidos, lleno de frutas frescas y tan refrescante que fue el complemento perfecto para la comida. La carta tiene opciones para todos los gustos, desde los famosos bowls de açai hasta tostadas y pancakes, todos preparados con ingredientes de alta calidad. No es un lugar donde la cantidad sea lo más importante, sino la frescura y el sabor.

El servicio fue otro punto a destacar. A pesar de la popularidad del sitio, el personal fue atento y siempre con una sonrisa. Me gustó que, a pesar de que el lugar estaba lleno, nunca me sentí apresurado. Los camareros fueron rápidos en recomendar platos y muy amables, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable. Es un sitio donde realmente se nota que valoran la experiencia de cada persona.

Definitivamente, en Café Azul apuestan por la calidad por encima de la cantidad. Desde la presentación de los platos hasta el trato del personal, se nota un cuidado especial en cada detalle. Es un lugar al que sin duda volveré en futuras visitas a Tarifa, ya que no solo la comida es excelente, sino que la atmósfera invita a relajarse...