Cuando la nobleza come risotto
Este sábado decidimos honrar la gastronomía italiana con una visita a Tagliatella, y madre mía, si alguna vez me sentí parte de la aristocracia, fue en ese momento. Entramos temprano, a las 13:00, cuando el restaurante aún respiraba tranquilidad y el personal tenía la energía intacta. Y vaya si se notó: el recibimiento fue digno de la realeza.
Nos reciben con amabilidad, casi con una reverencia imaginaria. La chica que tomó las bebidas, impecable en su labor, el resto del personal con una educación de manual. Por un momento pensé que en cualquier segundo nos iban a traer guantes de seda y un lacayo para abanicarme mientras elegía el menú.
Empezamos con una burrata que, sinceramente, podría haber sido servida en una vitrina de museo. Cremosa, suave, equilibrada… una caricia en forma de queso. Luego llegaron nuestros risottos, cada grano de arroz en su punto exacto, como si hubieran sido entrenados individualmente para alcanzar la perfección. Cada bocado era una oda a la cocina italiana, y lo disfrutamos como si estuviéramos en la Toscana (pero sin la vista de viñedos, solo un par de mesas más ocupadas alrededor).
Y ahora, el detalle final: la cuenta. Dos personas, sin postre, sin café, y el ticket marcaba 63 euros. Nada descabellado, pero tampoco algo que pase desapercibido. Un precio a la altura de la experiencia. No es que haya que hipotecar la casa para venir, pero tampoco es el tipo de lugar donde se dice "venga, redondea y quédate con el cambio".
¿Valió la pena? Sin duda. No todos los días uno come como un noble y se retira sintiendo que hasta el arroz tenía más clase que uno mismo. Así que sí, Tagliatella ha sido una experiencia de nivel. Volveremos, porque aunque la cuenta se haga notar, hay cosas en la vida que simplemente hay...
Read moreUna experiencia única donde las haya. He realizado el pedido por Just Eat a las 21:50. A las 22:45 he tenido que ir al restaurante porque no llegaba. Habían comenzado a prepararlo justo en ese momento, y porque el Rider seguía esperando con otro pedido. Es decir, otro cliente esperaba que cocinaran lo mío. Le digo al Rider que ya me lo llevo yo, al encargado que tengo cinco minutos y que estoy trabajando, y en cinco minutos me lo sacan. Una hora para tener el risssoto en mi poder. Una hora en total!!! . Como soy muy amable le pregunto si es encargado o director, y es lo primero. Así que le comento que le diga a su director, que a la vez le trasmita al director de operaciones, que los recortes de personal nunca fueron ni serán la solución para clientes satisfechos. Aquí viene lo mejor;
Creo que ni se ha disculpado y ha comenzado a hablarme de la previsión de venta que era muy difícil de planificar. Es decir, 26€ que me he gastado les ha trastocado toda la previsión. Como he visto al chico tan ahogado con tanto trabajo, que tenía dos mesas y cuatro comensales, he optado por irme. En caso contrario le habría dicho que sacara el portátil que le iba a enseñar a hacer una previsión de venta en girnet acertada de mil demonios. Pero para qué... Creo que ni me he despedido cuando me ha dicho que el problema era la previsión de venta...
Hacia algunos años que no comía, y no volveré en...
Read moreLo único bueno a destacar son los camareros, lo amables que son.
Pero si vas buscando el sabor de italiana, sal corriendo, ya que la pasta "fresca" es ultracongelada, por lo que esta muy dura nada que ver con la pasta fresca que se hace en el día, pedí unos canelones y tuve que traernoslos para dárselo al perro por no tirarlos despues de pagar 17 euros por ellos, como los canelones están congelados la carne estaba muy seca si una gota de bechalmel en el interior del canelón, y la bechamel que le habían echado encima solo sabia a dulce, la peor bechamel que he probado en mi vida . Por otro lado el Tiramisú de los peores que he probado, ultra ultra dulce, ahhhgg. Y faltaban varias cosas de la carta.
Lo peor que me parece es que antes de hacer la reserva preguntamos por teléfono si hacían ellos la pasta fresca en el restaurante, me dicen que si que algunas si y otras no, y hacemos la reserva. Y resulta que cuando llegamos alli y llega la hora de pedir, le preguntamos a la camarera y nos dice que la pasta "fresca" , claro que la hacen " ellos", es decir la hace la franquicia en italia en una fábrica, ¿Entonces que pasta fresca del día es esa? Nos sentimos muy engañados la verdad, no nos levantamos de la mesa porque era nuestro aniversario, pero vaya desastre.
Conclusión para comerte una pizza está bien para el resto no vale para nada.En mi vida piso más LA...
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