Es increíble como unas palabras de un empleado, que imagino no estará contento con su trabajo, pueden arruinar catastróficamente una velada que se suponía debía ser perfecta - el 73° cumpleaños de mi señora suegra - y que todo indicaba que terminaría de forma perfecta ¡y era su primera vez en Sibuya! …será su última y la nuestra, porque no regresaremos mientras este tipo de conductas por parte de sus colaboradores, prosiga.
La comida estuvo muy bien, a pesar de que los platos tardaron mucho en ir llegando, hasta el punto que el último plato llegó una hora y cincuenta minutos después de nuestra llegada al restaurante. Ahora, estas cosas pueden pasar, pueden retrasarse los platos, puede colapsar una cocina, pueden complicarse los chicos y chicas que atienden las mesas, porque haya muchos clientes, porque haya poca ayuda, esas cosas pueden llegar a pasar. Aunque no deban pasar, pasan.
Lo que nunca debe pasar es que un empleado grosero y maleducado - Sí Néstor, hablo de ti - te pida desde la mitad del pasillo del restaurante, que desalojáramos la mesa que ocupábamos, porque ya teníamos mucho tiempo y ya había llegado la familia del siguiente turno, a pesar de que el último plato había llegado CINCO MINUTOS ANTES. Lo que nunca debe pasar es el trato desagradable, altanero y repelente con la que se hacen las cosas.
En la vida hay que aprender a reconocer los errores y saber disculparse, sobre todo en la restauración (porque dependen de que los clientes regresen, esa es la idea). A sabiendas de lo ocurrido y de que no habíamos ni terminado cuando han venido a por nosotros - directo al cuello - por un retraso de la cocina, no nuestro, lo correcto era pedir disculpas. Pero la soberbia y la falta de humildad hicieron imposible que este “colaborador” del restaurante pidiera disculpas. Y no conforme con ello, ha tomado una actitud desafiante cuando se le reclamó sobre su conducta, increpando a mi señora y cuñada a que “hicieran lo que les mejor les conviniera”.
Reitero: lo ocurrido ha sido un problema, que no debería ocurrir, pero lo verdaderamente IMPERDONABLE es la actitud inexcusable de esta persona en cuestión. Humildad, respeto y apertura son claves en este negocio. Ojalá lo aprenda rápido para evitar malos ratos futuros.
Yo no regreso. Gracias.
PD. Hugo, tu atención estuvo muy, muy buena. Amable, cordial y colaborador. Sin quejas. Así si dan ganas. Pero tu compañero os ha dejado sin propina,...
Read moreCelebramos en familia el cumpleaños de mi suegra (7 adultos y 2 niñas). Reserva el 10 de enero a las 21:00, nos permiten llevar una tarta para el postre (bien). Restaurante lleno, ambiente muy caluroso, climatización excesiva. Pedimos las bebidas, entrantes y unos platos a compartir (a sugerencia del camarero pedimos estos platos cuando empezamos a recibir los entrantes, para evitar retrasos en la comanda). Uno de los entrantes, el plato de la niña más pequeña, nos llega con cierta demora. Tras los entrantes, los platos a compartir llegan a cuentagotas, de mayor a menor frecuencia, hasta el punto que durante muchos minutos faltaba un único plato por llegar, un flambeado Sibuya. A los 15 minutos sin ver un plato empezamos a buscar al camarero con la mirada, él ausente o atendiendo otras mesas, hasta que hacemos contacto visual y hace un gesto como de tenernos en cuenta. 5 minutos después aparece con el flambeado y lo termina de preparar en mesa (hacemos un vídeo, son las 22:50). Cuando estamos comiendo el plato aparece en la sala el "encargado" (Néstor), se sitúa en el centro de la sala, a unos 5 metros de la mesa, y nos dice en voz alta que la reserva llegaba a su fin y que debíamos desocupar la mesa para poder atender el siguiente turno, a lo cual nosotros le indicamos que hacía 5 minutos que nos habían traído el último plato (lo cual reconoció nuestro camarero), tras mucho retraso, y que además aún quedaba sacar nuestra tarta del cumpleaños de mi suegra. Para facilitar las cosas y evitar molestias a otros usuarios, una vez terminado el plato, decidimos pagar y llevarnos nuestra tarta a casa. Después del pago, reprochamos a Néstor su comportamiento, de lo cual decía que no debía disculparse. Considero que una persona como Néstor no puede ejercer esa responsabilidad en un restaurante que se precie, por la mala educación y el mal trato mostrado para con sus clientes (habituales hasta ese momento, por cierto) y por la nula humildad para reconocer sus errores y...
Read moreHoy me siento totalmente indignada por la mala atención del señor Néstor (quien en otra oportunidad también fue bastante descortés y muy altanero) esta vez, no sé si me recordaba por haberle pedido una hoja de reclamación (estoy segura que si por su trato al salir del restaurante). Reservamos (9 personas) por el cumple de mi madre y al reservar pregunté si podía llevar una pastel, a lo que me respondieron que si, llegamos a las 21:06 y entregue el pastel para el postre, pedimos las entradas como siempre y a los 10 minutos pedimos los platos fuertes, hoy muy extrañamente se tardaron en llegar los platos y el último llegó a las 22:50 (lo sé con certeza porque grabé el vídeo del plato flambeado) 6 minutos después Néstor desde la mitad del pasillo nos dice Familia necesito que desalojen porque el turno ha acabado, le explicamos que recién llego el último plato que todavía seguía en la mesa, también le expresé lo del pastel (No hubo respuesta de su parte) solo se acercó a Hugo (quien por cierto tiene una vocación de Servicio impecable, como lo es el 99% de los empleados de Sibuya, salvo por Néstor) quien me parece increíble siga encargado del restaurante sin vocación al servicio. Decidimos pedir la cuenta e irnos con nuestro pastel a otro sitio. Al salir del sitio le hable a Néstor y le dije que fue una grosería lo que hizo y que en esta oportunidad iba a escribir la reseña sobre lo sucedido y también le recordé que el año pasado me llamaron de Sibuya para ofrecerme una comida con mi familia si eliminaba la mala reseña para Néstor (En esa oportunidad no fui yo quien la escribió y les dije que no era necesaria la comida, expuse el mal trato de Néstor, pero lo dejé pasar) . Pero hoy no, solo me respondió muy altanero has lo que te convenga, yo no me tengo que disculpar, será que fue culpa de mi familia el retraso...
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