Restaurante Casa Esteban — Restaurant in Tomares

En el día de ayer por la noche fuimos a Casa Estaban dos parejas, como no teníamos reserva esperamos hasta las 23:00 (detallar que fuimos a la antigua localización debido a que en Google no aparece actualizado) por lo tanto esperamos sin problema. El problema vino luego… ya nos atendieron, pedimos la comida y en primer lugar no sé qué le ocurrió a la camarera que tuvo un lío con la comanda entre mesas. Lo primero es que le llegó toda la comida a la otra pareja obviamente le llegaron primero los platos y luego los entrantes, y aún nosotros, mi pareja y yo, estábamos prácticamente sin comer, y nos ocurrió lo mismo, llegó antes los platos y luego los entrantes, todo un lío. También pedimos las bebidas antes de llegar la comida y estuvimos prácticamente toda la cena sin beber nada, y pienso que es lo primero que hay que tener en cuenta en una mesa, que las bebidas estén atendidas. Lo que me fijé que los camareros no estaban preparados correctamente en sala, había suficientes camareros como para que la atención fuera adecuada y aún así comprobaba que tenían mucho pasotismo con la mesa, al menos en la nuestra. Finalmente pedimos los postres y no llegaban, esperamos como 20 minutos y cuando lo reclamamos nos dijeron que no había de nada de los postres que habíamos pedido. OBVIAMENTE, normal que no hubiera, si aunque lo pedimos pronto salían las demás mesas y la nuestra no, por lo tanto nos quedamos sin postre por el descontrol que había y en ese mismo momento no había tanta gente. Y si creíamos que todo acababa aquí la mala atención, llega la hora de pagar la cuenta, nosotros la pedimos porque estábamos deseando irnos y a los 15 min viene la camarera a decirnos que pagáramos la mesa que iban hacer la caja. Nosotros obviamente flipados diciéndole que la hubiéramos pagado hace rato porque la habíamos pedido ya hace 15 min, Y LO MEJOR, es que esperando la vuelta no venía. Ya disgustados me acerqué a la camarera a decirle que la vuelta no había llegado y me dijo que ella no me había atendido (?) y la gracia es que la chica que me había atendido estaba sentada en la barra escuchándolo todo pasando del tema y finalmente se giró y me suelta “toma la vuelta” como con desprecio y de momento nos fijamos que faltaba 1€ de vuelta, obviamente no le dijimos nada super indignados. En definitiva, la comida estaba rica, yo he ido a este sitio en la ubicación antigua y todo estaba genial, pero en el día de ayer todo fue un desastre. Mi pareja, la otra pareja y yo obviamente no vamos a volver ahí porque la atención fue pésima, acabé desencantada con el lugar y es una pena que un sitio que se come rico tenga a camareros que parece que no tienen ganas de trabajar, que no se curren la atención y aunque sea al menos...

Fui con muchas expectativas por los vídeos de tiktok pero me voy con sentimientos encontrados. Éramos dos personas pero a la hora de reservar en su página web no daba la opción de elegir dos, tenías que elegir 3 y aclararlo en las notas. El sitio está decorado bien lindo aunque nosotros elegimos terraza. Pedimos las croquetas de puchero que estaban exquisitas, un pan bao de pringá (que nos cambiaron por uno de carillá porque la pringá estaba "congelada" según el camarero). Aunque a los 10 minutos mágicamente a la mesa de al lado sí le sirvieron unos montaditos de pringá, no se cuántas clases tendrán 🤣 Como plato principal elegimos el ribeye de novillo argentino y las patatas arrugás. Nos dieron la opción de si queríamos las patatas con la carne a lo que dijimos que si. Aquí fue cuando llegó el problema; La carne salió templada, la verdad que parecía que se había quedado en el pase un poco esperando a que el camarero la recoja. Cuando llega la carne evidentemente como ellos dijeron esperamos las patatas. Cuando había pasado un tiempo prudencial preguntamos por ellas a los camareros nos afirmaron que salía ya, pero no. Cuando ya nos habíamos comido más de medio plato de carne salen las tan esperadas patatas. Las patatas arrugás no se que concepto de calor tienen pero suele ser un plato muy muy caliente (desprendiendo calor incluso cuando las partes) pero las que nos sirvieron te las podías comer al instante, estaban templadas tirando a frías. A lo que se lo comuniqué al jefe de sala, un hombre con pinganillo y una camisa vaquera. Su respuesta dejó bastante que desear; Cuando se lo comenté se las llevó para a los pocos segundos volver y decir que no estaban frías, estaban "templadas" Mira no, los propios camareros son los que ofrecieron servirlas con la carne para que las traigas después y encima frías. Al final te quedas con la sensación de pagar 35 euros por una carne fría por las circunstancias. Lo siento mucho pero las croquetas no estaban para nada como esos dos platos Como punto adicional no me gustó para nada la rapidez con la que los camareros retiran los platos (no nos dió lugar ni a mojar pan en la salsa de la carne fría de lo rápido que se lo llevaron) Hay cosas buenas, pero tienen que...

Almuerzo para 4 adultos y 1 niño de 4 años. No era la primera vez que íbamos, pero probablemente la última hasta dentro de mucho.

El local está bien acondicionado, nuevo (abrieron en noviembre de 2023), por lo que está muy cuidado e invita a comer, tomar café e incluso la primera copa de la sobremesa... Comida en caída libre (eché la tapa rissoto para atrás ya que estaba bañado en aceite) y servicio por parte de los camareros de barra, igual: una cortada en función del momento puede tener medio vaso de sidra o como últimamente dedo y medio de cerveza o, si se equivocan y traen una copa en vez de un vaso de sidra, en vez de cambiarla y echar una nueva cerveza, te cambian el vaso delante tuya con el consiguiente calentamiento y pérdida de fuerza de la cerveza.

En esta ocasión, nos atendió de camarero el Sr. Serkan, persona que durante el servicio se metió en las conversaciones privada de la mesa: el niño que venía dijo "te lo llevas" al retirar los platos y desde la familia, los que estamos sentados, se le educa para que pida las cosas por favor, lo cual se estaba haciendo en ese mismo momento. Pues dicho señor comenta, literalmente "quiero escuchar el por favor que lo diga el niño". Es un niño de 4 años y este señor no tiene ningún derecho de decir eso, y menos a un niño de 4 años. Cuando el niño le dice "por favor", este señor por segunda vez comenta "así me gusta, serás un buen chico". No sé en otras culturas si eso está bien visto o no, pero aquí la educación la imparte la familia en casa y los profesores en el colegio. Para terminar la comida, cobran el servicio/cubierto de un niño, a 1,10€, el cual no consume.

PD: ya que nos ponemos exquisitos respecto a la clientela, sería bueno recordar que la imagen que proyectan los trabajadores es la imagen que queda a los clientes, así que por favor, politos bien planchados y personal duchadito y...