La Cooperativa Restaurante El Chef de las Jordan — Restaurant in Valencia

Sin lugar a dudas, el peor almuerzo que hemos experimentado en Valencia.

Muchísima gente. Esto es habitual casi todos los puntos clásicos de Valencia, por eso valoro especialmente aquellos en los que se puede reservar. La cuestión es que antes de sentarte, ya tienes una buena espera, que fue de unos 20 minutos. Pero eso es algo que sabes y que además avisan claramente. Así que no puede ser motivo de queja.

Lo que sí que lo es, es que admitan más clientes de los que pueden atender correctamente, y que por eso todo sea un desastre, como así fue.

Cuando llegas, debes pedir mesa en la barra. Nos avisan que habrá que esperar unos 20 minutos y lo vemos aceptable. Cuando nos llaman para tomar la mesa, ya nos tienen unos 10 minutos en pie, hasta que por fin nos ofrecen la mesa.

El ambiente es muy ruidoso. No hay elementos que amortigūen en sonido, es casi imposible conversar. La camarera que sirve las bebidas, va totalmente acelerada moviéndose lo más rápido que puede, pero aún así, esperamos un buen rato hasta que nos trae cubiertos. Los bocadillos, los pedimos a la misma camarera a la que pides la mesa al llegar, de nuevo tras un buen rato de espera.

Pedimos tres bocadillos. Pepito de solomillo para mí hija, un Especial para Lola u un Secreto para mí. Además unas bravas.

De primeras, Traen a lola un bocadillo erróneo. Bueno, es un error que puede ocurrir y lo cambian inmediatamente. Y ya una vez cambiado, nos traten los tres bocadillos y la tapa de bravas, De los tres bocadillos, de generoso tamaño, sólo se salvó el mío, que estaba bastante bueno. Pero el pepito de solomillo estaba carbonizado y el especial, llevaba comino, que en ningún lugar de la carta estaba especificado. Y desde luego el comino no es una especie de sabor tenue precisamente. Lo peor no es que no le guste a Lola, que es el caso. Es que esto puede causar un problema grave con las intolerancias. Y las bravas. Sin duda las peores que jamás hemos probado. Lo mismo pillabas una cruda que otra retostada, hasta el punto que Lola se hizo daño en un diente. De hecho se dejaron en la mesa y no quisimos ni tomar café.

Es una lastima que un local con una fama, que no dudo se ganó por la calidad del producto, la eche a perder por no ser capaz de gestionar el volumen de clientes. Estoy seguro que camareras y plancha estaban desbordados, y quizás otro día, el almuerzo habría sido diferente. Pero desde luego, yo no voy a darles otra...

Es una verdadera lástima lo de este local. Mi experiencia es de 2 almuerzos, pero ha sido igual las 2 veces. La bocatas están muy buenos y son de un tamaño considerable y bien llenos. Y el servicio es muy rápido para toda la clientela que tienen. Pero hay 2 problemas: El primero es que la acústica es horrible y si no quieres acabar con la cabeza hecha un bombo mejor haz cola para almorzar en la terraza. Aún así, se oye el jaleo desde fuera. El segundo, y lo que deberían de procurar evitar por ser muy importante, es que los bocatas salen fríos. No tardan mucho en servírtelos desde que los pides, pero no sé porqué llegan fríos. Lo cierto es que cuando vas a pagar a la caja, ésta está justo delante de la plancha de cocinar y creo que el problema es que el cocinero los hace enseguida y luego se quedan varios minutos hechos esperando a que se los lleven (es lo que he visto las 2 veces). Y como encima los entregan abiertos para que quepa bien todos los condimentos creo que eso ayuda más aún a que lleguen fríos a la mesa. De verdad que es una lástima porque los bocatas están buenísimos. Espero que solucionen ese tema. De todas formas le daremos otra...

Es un bar de los de toda la vida reformado con gusto. Para invitar a alguien y quedar muy bien, disfrutar de sus bocadillos o tapas. Sólo voy a almorzar. También se que hacen comidas y ya. No puedo opinar sobre las comidas pero imagino que a poquito que se parezcan a los almuerzos, estás tienen que ser estupendas. Los bocadillos increíbles, por todo. Calidad, cantidad, contenido y si me lo permitís, hasta bien montados en plan da pena hincarle el diente. Se te pasa rápido. Recomendación, haced lo que yo: Probadlos todos según vayáis. No podría decir cuál es mejor, de verdad. Lo "malo" que no es raro que tengas que esperar a sentarte, merece la pena. Otro punto malo, aparcar, cuesta mucho. Lo mejor, ir andando o utilizar metro. Precio adecuado por la calidad que dan. Sobre 10€. Tal vez no sea el bar para ir a almorzar a diario, pero es que no es un bar de ese tipo, como tampoco lo son sus bocatas. Os aseguro que no vais a salir defraudados. La atención estupenda, sin tachas. Una vez te sientas, prepárate sólo a disfrutar. De 10: Rapidez, atención, profesionalidad de todo el personal. Una locura de sitio para disfrutar solo, pero mejor...