Restaurante Namua Gastronomic — Restaurant in Valencia

We had lunch on Friday, a table for 3. We asked the waitress if they had menu (as all restaurants have menu del día), to which she said they had a menu of 6 plates to share and we went for it. We were not given any written menu and our fault we did nto specifficaly asked for the price, as we assumed it would be something average for menu del dia in Valencia (between 12 to 17eur). There was a lot of food, but quite traditional - like ensaladilla rusa, croquetas, bravas and some others, niclely decorated but quite heavy and fatty. When the bill came, it came as a quite a bit of surpise. All drinks were apart, coffee apart, even bread apart. We asked to show the menu and what it includes, and they didn´t have it printed (there was an A4 paper with completely different dishes). After our question, the waitress said the coffee was included after all, and gave the change back. It wasn´t a good expierence and the food/place/service wasn´t worth it. To our suprise (our fault we din´t pay attention to it when entering the place) - the outside sign had a menu for 17eur.. I hope this is just a bad day for them, but to me it looks more like a foreigner rip off menu - nothing included, "typicall" tapas for an extra 10e price on the regular menu. I have lived in Valencia for 15 years and this is the first time I felt it could be a ripoff, possibly becasue we spoke in English and were so focused on our coversation and didn´t pay enough attention to potential...

Anoche mis colegas y yo fuimos a cenar a Namua, en la avenida del Puerto. Al entrar, el ambiente me causó muy buenas sensaciones, una decoración sencilla pero actual, tranquilidad y la camarera muy agradable. Desgraciadamente estas sensaciones fueron desapareciendo a lo largo de la velada. Habíamos reservado para 7, en el interior, y al sentarnos … obvio, la ley ahora mismo permite 6 como máximo, ¿por qué no lo dijeron al reservar? 🤔 Inmediatamente, la camarera nos preparó una mesa fuera y allá que fuimos, pero el ambiente ya no era el mismo. Es decir, la terraza era cuál mesas de bar de barrio dejadas en la acera de la calle, no luces, no ventiladores, no carpa y un largo no de elementos agradables que pueden hacer que una cena pueda ser top. Aunque eso no fue lo peor del exterior ( luego contaré esta parte como detalle final). Bueno, vamos a elegir platos… básicamente es menú cerrado, ya que de toda la variedad de tapas al menos 3/4 no las hacían porque en septiembre cambian la carta (estamos en agosto, no?) y otras tantas tampoco, porque no es temporada. Así que en esencia, te invitan a que elijas “ el pack de tapas” que recoge: buñuelo de bacalao, croqueta de morcilla, lienzo de ensaladilla, clochinas, lienzo de brava y pepito. Sinceramente todas de 10, excepto el pepito que para mi gusto, queda muy de fritanga. Comentar que la camarera se confundió al sacar la comanda y nos sacó un pepito para cada uno, cuando nos había indicado al principio que era medio. En primer lugar, sacó 6, claro le dijimos que faltaba uno sin acordarnos que era la mitad, en seguida trajo el séptimo. Pero luego para el postre, nos recortaron cantidades por habernos sacado más pepitos, tal cual. Por persona es postre o café, pues bien, sacó a la mesa dos trocitos de tarta de queso para 4 y para los otros 3 café. Así que nos dió el argumento que como había sacado más pepitos iba a sacar dos trozos de tarta, sin más. No quisimos exigir nada más, pues las tapas eran generosas y nos medio arreglamos con lo que sirvió , pero no se ceñía a lo que la carta indicaba. La tarta por cierto espectacular, pero fue tal el descontrol y falta de dedicación y respeto al cliente por parte de cocina, que no volveré a repetir. Conductas tales como: comer en la propia cocina, cambiarse de camiseta, hablar sin mascarilla… si lo haces al menos que no se vea, que da muy mala imagen!. Y el detalle final: En una mesa había tres chicos, amigos de algunos de los trabajadores de cocina ( conté al menos 3 trabajadores). Tres chicos babosos agenciándose a tres chicas que cenaban en otra mesa. Repartiéndoselas como si fueran mercancía, que bien, esto no lo comentaría si no fuera porque uno de los trabajadores también entró en el reparto, señores, ¡que estamos trabajando!, a parte que me parece un insulto tratar así a las personas. Trabajador que las invitó a un chupito y se sentó con ellas invitando también a los amigos, las pobres chicas estaban incómodísimas y la prueba fue que no tardaron ni cinco minutos en levantarse. Os podéis imaginar, que a nosotros nadie nos invitó a chupitos. Cómo guinda, tuvimos que ver lo que parecían amigas de la camarera ayudarle a recoger las mesas, pues entiendo que ya pasaba de su hora y solo llevaba todo el día trabajando. Mientras, el resto del equipo, descansaba en la mesa que creían haber conquistado, tomándose algo. Conclusión: Comida 10 Camarera 10 Cuidado del...

Platos que no os podéis perder: Lienzo de ensaladilla rusa Lienzo de bravas Tarta de queso Tarta de chocolate. Hemos ido 2 veces la primera tuvo una diferencia sustancial con la segunda. Me explicaré: La primera vez el chico de sala tenía un trato exquisito y se notaba su experiencia como camarero, explicaba los platos y te recomendaba muy bien tanto los propios platos como el maridaje. Creo haber notado también la mano del dueño del restaurante que la segunda vez no estaba. Aunque si bien es cierto que la primera vez tuvimos algún problemilla con la paella Valenciana que al parecer se había descompensado y quedó un poco dura en ciertas zonas al sacar la cuenta nos rebajaron precio y nos invitaron al postre por las molestias. La segunda vez en lugar de pedir arroz nos fuimos a probar entrantes y tapas. En esta ocasión la chica que atendía a pesar de ser muy amable se notaba que no tenía experiencia en este tipo de locales de experiencia gastronómica puesto que no presentaba ningún plato ni la forma de comerlo. No dimos mucha importancia puesto q ya habíamos estado y conocíamos algunos de los platos. El orden en el que sirvieron los platos debo decir que fue desacertado puesto que no trajeron las bravas (exquisitas) y los mejillones (como los hago yo en mi casa pero con el caldo mucho más reducido, eso sí con un punto de cocción absolutamente perfecto, muy muy buenos) y en tercer lugar la ensaladilla rusa. La primera vez que probamos el Lienzo de ensaladilla fue en explosión de sabores de la que mi chico y yo no hemos dejado de hablar desde que fuimos por primera vez, sin embargo esta segunda vez al presentarlo tras 2 entrantes con sabores más potentes nos desmereció mucho. Tras esto, decir que los siguientes fallitos fueron lo que yo digo previamente que intuyo como la falta del dueño en cocina: El atún marinado salió excesivamente pasado de sal y a mi gusto personal el tacto de la panceta demasiado graso y blando. El carpaccio de boletus estaba pasado de Parmesano que se comía el sabor del plato. El pepito te titaina no se diferenciaba en nada a ningún pepito de cualquier otro sitio. Por lo demás y repito es una experiencia que vale la pena. Nosotros estamos encantados y repetiremos esta siguiente vez probando alguno de los arroces fuera de carta y sabiendo ya que entrantes son los mejores. Los postres como siempre jo**mente...