Restaurante SUQUET Valencia — Restaurant in Valencia

Lacklustre service that started from the very beginning.

We arrived a little after our friends, who had already ordered a wine while they waited. However the waiting staff never once asked if we wanted an aperitif or drink until we actually ordered something for dinner, which took them at least 30 minutes to do AFTER we arrived!

Food isn't anything to write home about. But at least it's not over priced. Croquettes were served lukewarm/borderline cold. Patatas Bravas had clearly been cooked in the same oil that they'd cooked fish, because they had a very strong fish flavour, which was off-putting.

The secreto Ibérico was a decent dish. It was served hot (a pleasant surprise), and the desserts offered were the usual suspects offered in almost every Spanish restaurant, so nothing of note to coax your taste buds.

It's menu is utilitarian at best, executed with zero panache. A basic wine list, and two choices of beer, coupled with a location that's next to impossible to find parking, I lack any reason to want to return. There are smaller, more talented and more ambient restaurants...

Hemos ido a comer y hemos esperado 20 minutos para tomar nota, y una hora del primer entrante al segundo, dos segundos de ternera incomestibles, les hemos dicho que se los llevarán ya que no se podían ni masticar, y mi amiga la lubina la pobre no se la ha comido pero no lo hemos dicho, estaba carbonizada, después de una hora y que tres personas no hayan podido comerse el principal,pues ya me dirás. Una de las veces y tras 4 intentos de esperar las bravas de aperitivo sin la salsa picante tal y como habíamos pedido nos acercamos a la barra para decir que llevamos mucho tiempo esperando y al salir la chica se lo comentamos y decimos que nos esperamos ahí porque queríamos esperar allí y nos dice un chico que habia detrás en barra que esa salsa no tenía picante, estaba preparando las bebidas esta persona y le indico que yo soy intolerante al picante y que si lleva, me dice que no, y su compañera que lo escucha con el pelo rizado muy agradable le indica que si que lleva siracha y que es picante y entonces cuando me quedo ahí me dice que me vaya a mi mesa a sentarme, le indico que prefiero esperar ahi y me vuelve a repetir que me vaya a mi asiento y que espere allí que ahí no me quede, ya no se si era maleducado o un machirulo, pero obviamente no me he sentado, dado que no viene a cuento que nadie te diga en un bar si tienes que estar de pie, sentado en un sitio o el otro. Y al indicarle que voy a esperar ahí se pone a tirar del barril cerveza de malas formas, que se habrán perdido litros de cerveza dado que se le ha saltado todo y los grifos saliendo cerveza y han salpicado y ha manchado todo, demostrando una gran profesionalidad y educación, y por cierto ha demostrado que como no será suyo el bar le dará igual si se pierden clientes con su actitud o dinero de cerveza pues plim... Hacer mención que ni la chica que nos ha servido en las mesa ni Roland, que querems hacer mención de él porque no tienen la culpa, su servicio ha sido bueno, una estrella le pongo al servicio porque al final aunque ellos eran educados el servicio ha sido malo, pero si no se puede gestionar tener 100 comensales hay que sentarse a pensar porque no creo que funcione dar ese servicio, ni dar esa comida, hemos llegado a la 13.44 y a las 15.30 nos hemos levantado para decir que si en breve no estaba nos íbamos y a las 15.38 estaba en la mesa, pero repito, teníamos las ternera incomestibles y sin ningún tipo de presentación y la lubina quemada. Vergonzoso. El personal de servicio en la mesa se ha disculpado varias veces, eso es así pero no justifica lo ocurrido ni la actitud de cromañon del...

Elegimos este sitio porque nos lo recomendaron y vimos las reseñas positivas que tenía. Ha sido una decepción. Si, los platos son vistosos, servidos en platos distintos y de diseño, pero la comida termina siendo un quiero y no puedo. Las paellas se quedan muy escasas. En vez de poner la paella en mesa pedimos que nos lo repartieran en platos. Los platos escasos de arroz, eso sí, con mucha verdura y carne, en el caso de la paella valenciana. La carne seca seca, el arroz sin sabor, con falta de cocción. En el caso del arroz del señoret no fue diferente, arroz con sal y duro., Se salvaban los gambones, dos por comensal que estaban muy ricos, no noté más marisco que los mencionados gambones y unos calamares. El plato tambien con ración para niño de 5 años. Antes ya nos habían servido unos entrantes, recomiendo las croquetas, dos por comensal y el rollito de queso, qué estaban ricos, no recomiendo el parmentier de calamares porque son calamares con un rebozado superexagerado para el producto donde no se captan ni parmentier ni cebolla caramelizada ni ajo negro qué brillan por su ausencia. Las patatas bravas fue lo mejor de la comida por la originalidad de la salsa y lo crujiente de la patata. Comimos entresemana, en mesa reservada con los arroces también reservados, qué sirvieron más de una hora despues. El servicio se retrasó mucho al principio y en cada uno de los platos, se les notaba sobrepasados, con falta de personal, de hecho llegamos antes de la reserva y ocupamos una mesa exterior con la intención de tomar un aperitivo qué nunca tomamos porque pese a que el camarero salió en reiteradas ocasiones no nos atendió. Al final ocupamos la mesa que nos habían preparado en el interior. Mesa incómoda por su cercanía a la pared y la incomodidad de tener que levantar a todo el mundo para salir al baño, dada su situación. Los camareros tranquilos y manteniendo la compostura pese al pésimo servicio y el retraso de los platos. No tenían culpa alguna. Si el dueño qué no tuvo previsión de contratar más personal. Teníamos prevista otra comida pero buscaremos otro lugar porque la relación calidad precio no es buena. Y ojo a la cuenta pues viene con errores, platos no servidos......