Restaurante El Palenque — Restaurant in Vejer de la Frontera

La primera frase de esta opinión debería ser "EVÍTALO AL 100%". Yo no me acercaría a este lugar. Huye antes de que tu vergüenza te ate a una de las mesas, de las que quizás no puedas despegarte. Hay escenas de CSI Miami con menos restos y vida microscópica que las mesas "convenientemente desinfectadas". Después de habernos sentados nos dijeron unos clientes que se marchaban "No os pidáis nada de fritura", ¡qué razón tenían!. Caímos allí ya que era el único sitio en Vejer que tenía alguna mesa libre. Después de observar la carta y viendo el resto de platos que iban saliendo y por aquello de la rapidez nos pedimos unos platos combinados, algo rápido. Nada más lejos de la realidad. Tardaron muchísimo tiempo y al reclamar nos dicen que hay muchos pedidos y sólo había 5 mesas fuera, nadie dentro, pero platos se iban para otros bares. Plato combinado: patatas congeladas, un huevo frito y otra "proteina" a elegir. Cazón derrochando vinagre, pinchitos pasados y crunchys (duros como la rodilla de una cabra), calamares pasados y aceitosos y oliendo a aceite de más de 15000kms (necesita pasar por el concesionario esa freidora para revisión anual), hamburguesa seca y por supuesto, todo ello regado por el plato con bien de aceite. UMMMM RICO RICO,... DELICIOUS. El servicio (WC) mejor no usarlo si no llevas un EPI por aquello de lo que te puedas coger. El interior del mesón, mantenido en oscuridad y poco visible desde el exterior parecía llevar a Mordor. ¿Qué esconderán esos rincones?. Resumen: Sería recomendable no acercarse por este lugar de alta restauración con olor a fritanga, mala atención y ... mejor no seguir hablando. Lástima que no se pueden dar 0 estrellas P.D: El delantal negro cuando se queda de pie tieso como la mojama puede pasar por...

En nuestra primera incursión en esta maravillosa localidad gaditana perteneciente a la comarca de La Janda, hemos disfrutado enormemente, tanto de sus monumentales calles como de la hospitalidad de sus vecinos, de sus cercanas playas y de su gastronomía. Todos los días de nuestra estancia hemos comido muy, pero que muy bien en diferentes establecimientos hasta que por incredulidad entramos en este local. Este sitio que se denomina Mesón, no se parece a dicha categoría ni en sueños. Tienen un menú a 7,50 € con Gazpacho o Ensalada mixta de primero. La ensalada, aparte de venir aliñada de serie, tiene una pinta que tira para atrás y el Gazpacho está tan soso y anodino que no quita ni la sed. De segundo ofrecen una variedad de platos combinados de fritanga variada, Chocos, Adobo, etc.....todos ellos con patatas refritas en aceite usado y un engendro que dicen es, un huevo frito, INCOMIBLE. Antes de esto, pedimos unas sardinas para picar al centro y a los 20 minutos y después de habernos traído los Gazpachos y Ensalada, nos comunican que no quedan. Evidentemente los platos fueron devueltos porque aquello era ASQUEROSO. No volvería a ese lugar ni aunque estuviese muriéndome de hambre, no entiendo cómo alguien que tiene un establecimiento gastronómico, puede poner comida de esta índole, entiendo que un menú a este precio no dé para mucho pero, pagar por bazofia no es de recibo. Para terminar de rematar la faena, la puerta trasera de las cocinas da directamente a la zona donde están los comensales sentados en mesas y las señoras cocineras, ¿o debería llamarlas fritangueras..?, salen, entran y se pasean a su antojo por en medio de las mesas. Patético. Resumiendo, si quieren comer en Vejer, acudan a cualquier otro establecimiento pero a...

Comienzo diciendo que pongo una estrella porqué Google no permite poner cero. Aviso, rápido, si estás a punto de entrar o no has pedido aún, huye. Es lo que deberíamos haber hecho nosotros. Presumen en la pared de haber ganado el premio a la mejor tapa en 2005. Da igual, han pasado 15 años y una pandemia mundial entre tanto. En un lugar donde en la carta de fuera no pone los precios... Los fritos repiten, pican la garganta y te dejan una capa de grasa en la boca que por poco hay que beber KH7 a posterior. Las raciones tienen menos que los platos combinados, siendo más caras. Te ponen pan en la mesa sin pedirlo, e incluso sin tocarlo (y viene envasado) te lo cobran. NO aceptan tarjeta, y te enteras justo cuando vas a pagar, si no tienes vista de halcón y ves un cartelito pequeño y mal puesto en una ventanita. La cuenta, hecha a mano (viva la economía sumergida). Ah! Y si al menos fueran simpáticos, pero parece que se han comido la escobilla del WC para desayunar, y no un camarero no, si no todos y todas. No hice foto de los platos por la verguenza que daba incluso captar con el móvil semejante bodrios. Si no fuera por que me daba vergüenza, cuando les debería dar a ellos, para levantarse e irse al primer bocado. No sé el motivo por el cual esta reseña dejó de estar publicada. Quizás por la mala valoración, pero si solo podemos hacer buenos...