Restaurante Casa Soutomayor — Restaurant in Vigo

Fuimos dos personas con reserva, la verdad por esa parte bien porque llegamos un poco antes y nos dejaron pasar, pero hasta ahí, lo único bueno a destacar es la simpatía de las dos camareras que habían allí, de resto hay aspectos bastante mejorables, tardaban en atender y atendían a medias y trayendo las cosas un poco a trompicones, falta de detalles como traer las cartas, pues a la hora de atenderte te saltaban directamente con el menú del día, el cual no presentan ni como menú si no que te dan los buenos días y empiezan a nombrarlo como si fuera la lista de la compra, fuimos nosotras quienes tuvimos que pedir la carta, para cuando vuelve le pedimos la comida y la bebida, chorizo al vino de primero y dos platos de carrileras de segundo, estuvimos esperando al menos media hora a que sacaran el chorizo que dejaba bastante que desear, eran 6 mini chorizos que eran más grasa que otra cosa, y para las carrilleras tuvimos que esperar más tiempo, en total más de 40 minutos esperando para comer. Las carrileras también nos decepcionaron, 3 trozos de carne, que más que carrileras parecía que estaba comiendo carne compuesta, y el acompañamiento de estas arroz y papas, unas papas que no había visto en mi vida porque eso eran papas fritas de bolsa. Otro punto a mencionar es que nos pusieron pan, detalle que es de agradecer, pero que cuando fuimos a pagar y vimos el ticket nos lo habían cobrado, pan que aunque repito es un detalle que te lo sirvan, si luego lo vas a cobrar se tiene que preguntar si lo queremos o no, pan que además nos cobraron 2 veces y no entendemos porque. En general no fue una buena experiencia, ya que como mencioné al principio aunque las camareras sean simpáticas, no todo es la simpatía, ya que en nuestra opinión tanto la calidad de la comida, como la del servicio decepcionan bastante y que además nos...

Estuve hace un par de semanas cenando. Llamamos con antelación para reservar por si había problema de sitio. Éramos una mesa de 6 personas. Al llegar pedimos que nos pusieran el aire acondicionado porque nos pusieron en una mesa al fondo del local y hacía bastante calor, petición a la cual nos dieron largas durante toda la cena sin llegar a cumplirla en ningún momento. Pedimos una tortilla de patatas (bastante buena), unos pimientos de padrón (ración bastante escasa pero rica), una patatas bravas (TERRIBLES. Por favor, no llames patatas bravas a unas patatas fritas a las que añades salsa tipo ketchup mezclada con TABASCO, lo que las hacía prácticamente incomibles), chipirones a la plancha (bastante sencillos, nada del otro mundo), un revuelto de gambas y gulas (bastante rico. Puede que lo mejor de la cena la verdad) y una supuesta tarta de queso que no era más que un flan, de verdad. Hubo personas en esta mesa que pidieron flan de postre, los comparamos y me aventuraría a decir que es la misma receta solo que a una le añaden un poco de queso, pero que da un sabor muy muy leve al postre. Eso sin contar que reservamos a las 22:30 y al llegar nos dijeron que a las 23:00 cerraba la cocina...trayendo los platos a las 22:55 entiendo para que no nos diese tiempo a pedir más. En fin...que un horror de cena, de servicio y de lugar. Y bastante caro de precio para las raciones escasas de las fotografías. Sintiéndolo mucho, ni lo recomendaría...

Comimos un tierno jamón asado con salsa, ensaladilla rusa, revuelto de setas recién hecho, pescado frito recién frito (sardinitas y bacaladillas), y un cremoso y aromático arroz con leche, todo casero, un buen pan, y un vino fresco. Un plato principal del menú fijo por cada dìa de la semana, y varias opciones más incluidas en el mismo menú. La comida muy rica, el local muy limpio, la cocina a la vista, el trato muy amable, el servicio rápido y eficaz, lo que se espera de una buena casa de comidas con una clientela de trabajador@s de la zona, manuales y de traje, personas que viven cerca y gente que pasaba cerca de allí, y buscan "restaurarse" después de una mañana de trajín y tiendas Una casa de comida de las de verdad detrás de la cual hay una curiosa y bella historia. Restaurante de los que cada vez van quedando menos, y menos aún en los Centros de las ciudades por los que se extienden las franquicias, el fast food desde hace décadas y últimamente un querer y no poder de...