Me voy de este restaurante con una sensación agridulce. El 10 se lo lleva, sin duda, el trato y el servicio. Las presentaciones de los platos y la variedad aportan calidad al restaurante, y eso, le guste o no a la gente, se paga. Sin embargo, la comida falla: tanto en cantidad como en preparación.
Llegamos al restaurante de casualidad, sin buscarlo, y me encontré con un lugar bonito donde la atención de los camareros es el punto fuerte. El problema está en los platos. Lo primero: la carta, escrita a mano, donde algunos nombres ni siquiera se entendían. Eso sí, la simpatía y la explicación de la camarera solventaron la situación. Por los precios y por cómo se describían los platos, me esperaba calidad e innovación, pero siento decir que no fue así.
De primero pedí una empanada: muy rica y bien presentada en un plato de pizarra negro. Fue, sin duda, lo mejor de la comida. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo. Las volandeiras no me sorprendieron en absoluto: servidas con una mayonesa por encima y una camarera que usó un soplete en mesa… de entrada, poco glamour, y en sabor tampoco destacaban por mucho que intentaran camuflarlo. El gran chasco: el pulpo. No parecía de calidad, demasiado chicloso. Es la primera vez que en Galicia me sirven un pulpo tan mal preparado. Mucho “lirili” para poco “lerele”. Por último, el brioche de jarrete: sabroso, sí, pero al final no deja de ser un bocado, apenas un poco más grande que un pincho, a cada uno.
En cuanto al vino, pedimos 3 copas y un agua. Las dos primeras copas, perfectas: fresquitas, entraban muy bien. La segunda, en cambio, estaba caliente. (Eran diferentes vinos)
Tengo que apuntar también que cuando llegamos no había sitio salvo una mesa, situada en la entrada, cuando nos sirvieron las bebidas el camarero se dió cuenta que estaba sucia la mesa y le dio una limpieza rápida, pero no pusieron mantel para comer, quizás por la imagen del local..... Cuanto menos curioso, no poner un mantel para comer.
Siento decirlo, pero no volveré. Los puntos fuertes, que son muchos, nunca llegan a compensar lo que falla en lo esencial: la comida (eso que la empanada es de 10). La sensación que deja es la de un restaurante con apariencia de calidad, pero cuya cocina no está...
Read moreRestaurant is well-decorated and keeps the essence of the stone building, it is very nice to be inside. Food is all locally sourced, and it is prepared and offered differently every day, which is great! Staff is helpful and always there for you, so you don’t pay only for the food, but for a good treatment. It is more of an experience, rather than only food. Be aware of it, as it is not a cheap place, but it is worth it! My parents come here often so I’ll be coming...
Read moreI won't come back it is a fraud, prices to high for the food which is very little a tapa and prices are like main courses. Trying to hard to be to be trendi and high cucine it doesn't work in Vigo where you can eat very well for very little.... if you are going for drink and a tapa it is more than enough to get the feel of the place.
Plus we ask for a table and somebody else sat in one without asking and we had to wait.... poor service and no very good...
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